El Banco de Inglaterra ha anunciado hoy jueves que planea recortar su apoyo a los préstamos hipotecarios en el Reino Unido y así empujar a los bancos a prestar más a las pequeñas empresas.

La medida es la respuesta a la preocupación de que un repunte rápido en la actividad del mercado de la vivienda en Reino Unido podría, en última instancia, perjudicar a los bancos y a los prestamistas, así como al temor de que las pequeñas empresas están hambrientas de crédito, lo que dificulta la recuperación económica.

El Banco de Inglaterra dijo en su informe semestral de estabilidad financiera que, aunque hay pocas evidencias de que la aceleración de la actividad en el mercado inmobiliario de Reino Unido represente una amenaza inmediata para la estabilidad financiera, “los riesgos pueden crecer si la actividad más fuerte se ve acompañada de nuevos aumentos sustanciales y rápidos en los precios de la vivienda y una acumulación adicional de endeudamiento de las familias”.

N.A.