Después de que el Ecofin decidiese obviar los detalles sobre un "cortafuegos" público, los ministros de Finanzas de la Zona Euro han pasado el proyecto final para cerrar a los bancos insolventes. La propuesta pretende establecer una agencia que decida sobre el cierre de una entidad con problemas, así como un fondo de resolución con dinero procedente de los bancos durante los próximos diez años para ayudar en el proceso. Tras meses de debate, los ministros finalmente han llegado a un acuerdo sobre algunos de los detalles el mecanismo único de resolución, aunque han optado por dejar para más adelante las decisiones sobre un "cortafuegos" común que requeriría fondos públicos.

En concreto, el proyecto propone obligar a los bancos a contribuir con 55.000 millones de euros al fondo único de resolución durante los próximos diez años. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijjselbloem, ha insistido en que el acuerdo alcanzado es un gran paso para proteger a los contribuyentes de posibles crisis financieras. “Es la última pieza de la unión bancaria completa”, ha declarado Dijjselbloem. “Hemos hecho que los bancos sean responsables de sus propios riesgos y sus propias pérdidas”, ha explicado añadiendo que “primero los bancos asumen las pérdidas. Luego toca a los inversores, accionistas y acreedores. Y en tercer lugar, está el fondo. Aunque el fondo es dinero recogido por el mismo sector financiero”.

En declaraciones parecidas recogidas por la agencia EFE, el ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos, ha comentado que “lo que estamos buscando aquí es que no vuelva a ocurrir lo que que ha ocurrido en el pasado, y es que una crisis bancaria tenga un coste importante desde el punto de vista de los contribuyentes, eso es lo que queremos evitar". De Guindos además afirma que “el fondo de resolución es el auténtico instrumento que vamos a utilizar y va a estar pagado por las contribuciones que va a hacer el sector”.

Sin embargo, algunos expertos señalan que este “acuerdo” no arregla algunos de los principales temas. En primer lugar, las entidades tardarán diez años en contribuir los 55.000 millones. Además, cabe destacar que hay dudas en torno a si esta cantidad es un colchón suficiente. Recordamos que España y Chipre recibieron 41.000 millones y 10.000 millones en los rescates de sus respectivos sectores financieros.

Wolfgang Schäuble, ministro de Finanzas de Alemania y principal oponente de utilizar un fondo común de dinero público como "cortafuegos", ha intentado quitar importancia a esta cuestión. “Si los Estados miembros no pueden cumplir con sus obligaciones, podrán acudir a la solidaridad de sus socios a través del ESM (fondo de rescate europeo). Tendremos dos posibilidades de financiación: el ESM, el fondo de solidaridad que conlleva condiciones, y por otro lado, el fondo europeo de resolución”, ha explicado.

No obstante, el uso del ESM -como fue el caso de España- requiere condiciones que sí somete el país al riesgo de sus bancos. Uno de los principales objetivos de la unión bancaria fue precisamente romper este vínculo.

Otra de las preocupaciones del mercado se centra en la decisión de cerrar el banco. Se entiende que, una vez que el supervisor único -el Banco Central Europeo (BCE)- califique una entidad como problemática, comienza el proceso. El Ecofin ha optado por dejar la responsabilidad en manos de un consejo autoridades de la UE y representantes nacionales. La Comisión Europea aportará recomendaciones y los Gobiernos nacionales tendrán la última palabra a través de una votación en el Consejo Europeo. El propio presidente del BCE, Mario Draghi, ya ha mostrado su inquietud con el proceso por miedo de que tarde demasiado. Schäuble, por su parte, ha asegurado que se podría completarlo en “un fin de semana”.

En cualquier caso, los líderes de la UE se reunirán esta tarde en Bruselas a partir de las 15:00, hora española, para la cumbre europea. En la agenda, se esperan que discutan el acuerdo en una cena de trabajo que comenzará a las 18:45. Hace falta su aprobación para que el Parlamento Europeo tenga la oportunidad de dar luz verde antes de las próximas elecciones en mayo.

También durante la cena, los líderes hablará sobre otras políticas económicas y sociales como “los acuerdos para el empleo, crecimiento y competitividad”. No hay una hora fijada para la rueda de prensa que tendrá lugar después de la cena.

El viernes la cumbre centrará su atención, a partir de las 9:30 de la mañana en el desempleo juvenil y la financiación para las pymes. Se espera una rueda prensa en torno a las 13:00 horas.

J.M.