Bolsamania.com ha tenido la oportunidad de conversar con Daniel Lacalle, economista, gestor de fondos y autor de "Nosotros los mercados" y "Viaje a la libertad económica" sobre las políticas de los bancos centrales y sobre cómo inciden en nuestro día a día sus decisiones.
En el marco del Forex Day, Lacalle defiende que los bancos centrales están equivocados y que las medidas de expansión de crédito y de economía no ayudan a solucionar el problema real. “No estamos ante un problema de falta de crédito, si no de un exceso de deuda,” nos dice, tajante. Y nos deja "patidifusos" con comentarios como el comparar la solución de la extensión del crédito con el del alcoholismo: “un problema de alcoholismo no se solventa dando más cerveza a un alcohólico.”
Lacalle sostiene claramente que estamos equivocados al creer que los bancos centrales tienen que intervenir y se ríe equiparándolos a los Reyes Magos que nos regalarán una solución. Eso sí, es vehemente cuando expresa que deben dejar de manipular el precio del dinero y el mercado. Trata de peligrosos los efectos de euforia que generan las medidas del BCE o la Fed en el corto plazo e insinúa que podríamos tener otra burbuja, la de la disminución artificial del desempleo.
Pregunta. ¿Qué opina del paquete de medidas implementado por el BCE en la última reunión de junio?
Respuesta. Básicamente es repetir lo que se hizo en el 2008: un nuevo LTRO a la banca con la perspectiva de intentar que se reactive el crédito a las empresas y a las familias, pero se lleva a cabo desde una perspectiva que desde mi punto de vista es errónea.
P. ¿Qué quiere decir con errónea?
R. Es el intentar forzar el crédito porque sí, sin saber a quién, qué, ni para qué y sin saber si realmente existe esa demanda de crédito solvente que merezca la pena.
Incluso en la burbuja crediticia había muchas empresas medianas y pequeñas con necesidades de financiación. La burbuja crediticia no es una panacea para que mejore el crédito que se percibe en la economía. Lo que me parece es una intención muy peligrosa de volver a repetir los errores del 2008, 2009 y 2010.
P. ¿Y qué tendrían que hacer entonces para implementar medidas eficaces? ¿Funcionaría un paquete de compras de activos (Quantitative Eassing) al estilo de la Fed?
R. Es exactamente lo mismo, no hay una diferencia importante. No deja de ser una expansión artificial del crédito, lo pongas como lo pongas. El comprar bonos del estado o forzar la expansión del balance de la banca es lo mismo y tiene los mismos efectos.
P. Entonces, ¿ayudaría en algo dejar los tipos del Banco Central Europeo al 0% o cerca de este nivel, como creen muchos analistas que pasará?
R. ¡Pero en qué va a ayudar! Los tipos de interés en Europa ya han bajado del 4% al 0,5%… ¿Por qué va a mejorar que bajen a 0? Esto no tiene ningún impacto.
P. ¿Qué le queda por hacer al presidente del BCE, Mario Draghi?
R. La pregunta es: ¿Por qué tiene que hacer algo? El concepto de que los bancos centrales son los Reyes Magos o la idea de que Draghi tiene que hacer algo, cuando en realidad no tiene que hacer nada… Los bancos centrales tienen que dejar de manipular el precio y la cantidad de dinero en el mercado porque ahora mismo el problema tanto de la Unión Europea como de los EEUU no es un problema de falta de financiación, es un problema de exceso de deuda. Y este problema no se soluciona aumentando el crédito, de la misma manera que un problema de alcoholismo no se solventa dando más cerveza a un alcohólico.
P. Vamos a cambiar a la Reserva Federal de los EEUU, que está en un proceso divergente al del BCE y se especula con cuándo empezará a subir tipos. ¿Se atreve a darnos su previsión de cuándo?
R. Es muy difícil que la Fed busque subir tipos con el actual nivel de ineficiencia en la economía norteamericana. EEUU Tenía un endeudamiento total superior al 350% de su producto interior bruto (PIB) al principio de la crisis y ahora está básicamente igual, así que es muy difícil que se lleve a cabo una medida como subir tipos.
Pero la Fed no está haciendo lo contrario al BCE, están haciendo todos lo mismo. Y no hay nada no convencional ya que todo lo que se está haciendo se ha hecho en el pasado y no hablo de hace 10 años, hablo de hace siglos. La pretensión mágica de que la expansión de crédito y la expansión monetaria mejora las ineficiencias de la economía está basada en pura religión, no en datos.
P. Y eso a nosotros dónde nos deja, ¿somos meros believers?
R. Claro, porque pensamos que va a aparecer un ente mágico que solucionará con más crédito temas que no tienen absolutamente nada que ver con la expansión de crédito.
P. Entonces, no hay nadie que nos saque de esta…
R. Sí, hay mucha gente: tú, yo, toda la gente que nos está viendo, las empresas, las familias… Pero no lo harán porque el banco central de un país o de un grupo de países se siente y en un comité decida: ¡Invierta! Y, ¿en qué?
Usted no se va a comprar una casa, invertir en renta variable, en renta fija, comprar nuevas empresas o invertir en maquinaria nueva porque un comité lo decida en un despacho, por mucho que les guste. No va a ocurrir.
P. Pero algo harán...
R. Se producen efectos a corto plazo de distorsión y tendemos a pensar que estos efectos van a ser perennes, pero no nos damos cuenta que el desempleo reducido artificialmente va a desembocar un problema mayor.
P. Otra burbuja…
R. Las burbujas, cuando explotan, generan un problema aún mayor al que se presupone que estamos atacando. Además, estas medidas están orientadas a generar un efecto placebo inmediato. A hinchar en el momento. Un amigo mío lo llama el “gas de la risa monetario”, es que tú te lo tomas, estás igual de enfermo pero te lo pasas fenomenal. Ese es el problema, que genera una percepción de euforia completamente inconsecuente con la economía real.
Noemí Jansana