Si tuviéramos que enumerar de forma resumida los aspectos clave de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de hoy jueves, diríamos que son éstos:

1. El BCE está bajo presión después de la caída de la inflación, que se desaceleró a un 0,7% en octubre.

2. El resto de datos macro que se han ido publicando en la Zona Euro en los últimos tiempos también muestran un crecimiento poco sólido.

3. En el mercado hay un runrún, que probablemente no se confirmará, y que habla de un recorte de tipos en la reunión de hoy. La encuesta realizada por Reuters concluye que no habrá cambios este mes.

4. Algunos analistas esperan el recorte de tipos en diciembre y también se espera que Mario Draghi deje la “puerta abierta” hoy a ese recorte de tipos de forma más clara y tajante que en anteriores encuentros.


Siempre hay apuestas sobre movimientos concretos que puedan producirse en la reunión “de turno” sobre tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Pues bien, para la de hoy jueves, las especulaciones giran en torno a la posibilidad de que el organismo recorte los tipos de interés ante los malos datos macro que se han venido publicando. Como apuntamos al comienzo de esta artículo, una inflación de la Zona Euro del 0,7%, muy lejos del objetivo del BCE del 2% y en mínimos de casi cuatro años, ha llevado al convencimiento de que el banco central actuará en breve recortando tipos. Hay incluso quien se muestra categórico al respecto, como los expertos de Bank of America Merrill Lynch, quienes apuntan una actuación ya en esta reunión: “La inflación se ha desplomado hasta cerca de mínimos de cuatro años, los indicadores de sentimiento han caído en la periferia y las ventas han bajado en Alemania y Francia. En este contexto, esperamos ahora que el BCE recorte los tipos en 25 puntos básicos en esta reunión”.

Sin embargo, de nuevo el conjunto de previsiones de los expertos se mueve más en la idea de que el BCE, una vez más (y ya van muchas), dejará la “puerta abierta” a una posible actuación, pero no hará nada. Esa actuación podría ir desde un recorte de tipos hasta la puesta en marcha de una nueva LTRO (subasta de liquidez). Lo que ocurre en esta ocasión es que Mario Draghi, presiente del organismo, va a tener que ser más categórico de lo que lo ha sido en los últimos encuentros, tan categórico como para que el mercado interprete que ese recorte se va a realizar en diciembre, algo que realmente sí esperan algunos expertos. O el BCE “amenaza” con bajar los tipos a corto o “mucho nos tememos que las bolsas europeas corregirán, sobre todo teniendo en cuenta que sus principales índices están cerca de sus máximos de los últimos cinco años y que muchos valores presentan síntomas de sobrecompra”, advierten desde Link Securities.

Todos menos uno de los 23 expertos consultados por Reuters estiman que el BCE no hará cambios en esta reunión de noviembre y que esperará hasta tener una visión más clara de la economía.

“El BCE simplemente no tiene la reputación de actuar de forma instintiva ante la publicación de datos individuales”, ha dicho Carsten Brzeski, economista de ING, a CNBC. “Un recorte de tipos haría poco por reactivar la economía si los mecanismos de transmisión no funcionan apropiadamente”, ha añadido.

¿QUIÉN QUIERE QUE SE TOQUEN LOS TIPOS?

El ministro italiano de Finanzas pidió el martes que el Banco Central Europeo flexibilice la política para combatir la fortaleza del euro. “Los mercados quieren ver una acción concreta en algún momento y tal vez antes de que finalice el año”, dijo a Financial Times.

Pero no ha sido el único. Para el gobernador del Banco Nacional de Bélgica y miembro del Consejo del BCE, Luc Coene, habría que relajar la política monetaria más pronto que tarde. Por su parte, el gobernador del Banco Central de Austria, Ewald Nowotny, dijo la semana pasada, antes de conocerse el dato de inflación, que la recuperación es “cada vez más fuerte” y que un recorte de tipos tendría poco impacto.

Y PARA DICIEMBRE...

El BCE tiene que pensar muy tranquilamente cuándo quiere jugarse la carta de los tipos. Después de eso, sólo “guardará en la manga” la carta de las medidas no convencionales, sobre las cuales es bastante más difícil que se pongan de acuerdo los 23 miembros del Consejo.

En la reunión de diciembre, el banco central actualizará sus previsiones de crecimiento e inflación para la Zona Euro, por lo que algunos creen que sería la fecha más adecuada para recortar los tipos de interés. Muchos esperan una revisión a la baja de las previsiones de inflación. Nick Matthews, economista de Nomura, es uno de ellos y también tiene apuntado (aunque “a lápiz”, según podemos leer en CNBC) un recorte de tipos para diciembre, teniendo en cuenta que el BCE ha dicho durante meses que quiere mantener los tipos en los niveles actuales o inferiores durante un periodo prolongado.

NO A UN RECORTE Y SÍ A EMPLEAR LA HERRAMIENTA DEL GUIDANCE

Sin embargo, no todo el mundo espera un recorte de tipos para diciembre. En la rueda de prensa en la que ayer BBVA Research presentó su informe “Situación y perspectivas de la economía mundial y de España”, su director, Jorge Sicilia, dijo que ellos no creen que el BCE vaya a recortar tipos de aquí a finales de año.

Lo que tiene que hacer, recalcó Sicilia, es “marcar claramente la diferencia de una política monetaria que tiene que seguir siendo expansiva frente a procesos de arrastre que puedan producirse en países como EEUU. No creemos que vaya a bajar los tipos, sino que apostamos por una política de guidance que permita una mayor certidumbre sobre la postura de la política monetaria en los próximos trimestres. Esto es tanto o más importante en un momento en el que la Fed está a punto de empezar con su tapering. Tendrá que escoger la herramienta que permita una mayor claridad sobre cuál va a ser su política monetaria y es mucho más oportuno utilizar el guidance que cualquier otra medida”.

Nieves Amigo