Opina el excéntrico analista de CNBC, Jim Cramer, que “la idea de que los alcistas están acabados y que los bajistas se van a comer su almuerzo simplemente no tiene sentido”. Por supuesto, matiza, esto no quiere decir que la renta variable no vaya a caer en el corto plazo. Destaca este experto que hay un alto grado de escepticismo sobre las bolsas ahora mismo y esto podría exacerbar las ventas, sobre todo si tenemos en cuenta la evolución del mercado de bonos: “En mis 35 años nunca he visto nada como esto”.

La rentabilidad de la deuda desciende, explica, y eso lleva a muchos a creer que es un presagio de algo más grande. Es decir, creen que el mercado de bonos está anticipando una grave crisis y “están corriendo hacia las salidas”. Pero Cramer no lo ve así, considera que estas caídas son en gran parte benignas y que tienen que ver más con un cambio permanente en la psique nacional y una menor tolerancia al riesgo.

Ahora bien, esto probablemente no va a impedir ventas en el corto plazo, pues a los catalizadores negativos que hay en el mercado, Cramer cree que las acciones de momentum seguirán bajo presión. De hecho, no cree que sea demasiado tarde para venderlas: “los valores malos son valores malos”. Con todo, a largo plazo afirma que hay razones para creer: las condiciones económicas están mejorando, parece probable que se produzcan más movimientos de fusiones y adquisiciones, y grandes franjas del mercado aún son baratas, concluye.

S.C.