Los principales selectivos asiáticos cotizan en terreno positivo en una sesión dominada por las referencias de China, mientras Japón también se ha beneficiado de noticias favorables para la renta variable.

En China, el PMI no manufacturero para el mes de mayo ha registrado una fuerte lectura, tras subir desde los 54,8 puntos previos, hasta los 55,5, máximos de cuatro meses. En palabras de ETX Capital España, esto indica que “la economía se estabiliza a pesar de los recortes laborales y la debilidad del mercado inmobiliario”.

No obstante, el PMI manufacturero, correspondiente al mes de mayo y elaborado por HSBC/Markit, ha quedado por debajo del consenso (que esperaba una lectura de 49,7), a pesar de su avance desde los 48,1 puntos, hasta los 49,4. El economista jefe de China de HSBC, Hongbin Qu, afirma que es una señal de estabilización de la segunda mayor economía del mundo, aunque advierte que “es demasiado pronto decir que ha tocado fondo, particularmente al considerar la debilidad en el sector inmobiliario”. Además, los economistas de Capital Economics insisten en que hay indicios positivos, como el aumento en los pedidos de exportaciones, que muestran el papel de la demanda externa. “Aunque las cifras de hoy muestran una demanda interna débil que pone presión bajista sobre la economía, sigue siendo el mayor aumento en el índice desde el pasado mes agosto”, señalan.

La renta variable en Japón se ha beneficiado de noticias positivas de cara a las decisiones de las autoridades. El periódico Nikkei informa que el Gobierno planea aumentar la ponderación en los fondos de pensiones de la renta variable nacional hasta el 20%, desde el 12% actual. Haruhiko Kuroda, gobernador del Banco del Japón, ha vuelto a mostrar su resolución de tomar medidas para asegurar el objetivo de inflación del 2%. Admás, Taro Aso, ministro de Finanzas, considera la bajada de los impuestos para empresas en el próximo año fiscal si el Gobierno puede encontrar alternativas.

J.M.