A la baja. Así se han comportado hoy la mayoría de los mercados de renta variable asiáticos después de que el dato de IPC de China haya caído a un mínimo de siete meses en diciembre. En concreto, el IPC del pasado mes se ha situado en el 0,3%, frente al 0,4% estimado y por encima del -0,1% alcanzado en noviembre. Tampoco han ayudado los precios a la producción del gigante asiático, que en diciembre se han situado en el -1,4%, por debajo del -1,3% esperado y en el mismo nivel que en noviembre.
Estos datos no hacen más que añadir preocupación a los inversores sobre que la economía china se está debilitando. "El mercado parece haberse desalentado tras conocer la inflación china, a pesar de que esta cifra da margen al Banco Central Chino para maniobrar. El principal problema al que se enfrentan ahora las autoridades es cómo soportar la inflación sin aumentar la oferta de crédito", asegura Chris Weston, estratega de mercado de IG, a CNBC.
Mientras, Jonathan Garner, analista de Morgan Stanley, destaca que “la confianza es extremadamente negativa hacia los mercados emergentes en este momento". En declaraciones a Bloomberg, asegura que “en algún momento vamos a definir una oportunidad de entrada, pero en nuestra opinión, ahora no lo es. Ha habido una notable mejora de la confianza empresarial en Japón debido a la debilidad de la moneda y lo que el Banco de Japón ha estado haciendo".
Así las cosas, el Nikkei ha caído un 1,50%, hasta los 15.880,33 puntos; mientras que el Shanghai Composite ha perdido un -0,82%, hasta los 2.027,62 enteros.
M.D.