Los principales selectivos asiáticos registran ligeras compras mientras las tensiones geopolíticas pierden fuelle, aunque China se mantiene en terreno negativo a la espera de datos macro.

La reducción de las tensiones en Ucrania y el aparente cambio de dirección en Irak quitan fuerza a las ventas de pánico de las últimas dos semanas”, comentan los estrategas de IG. Los expertos de Danske Bank admiten que la tensión se reduce. Señalan que el riesgo de una intervención de Rusia en Ucrania parece disminuir tras el fin de los ejercicios militares en la frontera. “Sin embargo, no hay señales de un fin a la ofensiva de Kiev en el este de Ucrania y no queda claro cómo respondería Rusia a las perspectivas de una posible victoria para Ucrania”, advierten estos analistas que además destacan que ya se negocia un alto de fuego permanente en Gaza y que los bombardeos de Estados Unidos en Irak han surtido efecto en frenar el avance de los yihadistas.

“Cuando salen las noticias, todo el mundo comienza a evitar el riesgo, pero, lentamente, todos se acostumbran a la situación. Ven que el mundo sigue girando, que la relajación en la política monetaria continúa. Por lo tanto, es fácil para que el dinero vuelva a fluir hacia la renta variable”, explican los expertos de Sumitomo Mitsui Trust Bank.

En el plano macro, Japón ha publicado una caída mensual del 3,4% en la producción industrial de junio, ligeramente más que el descenso del 3,3% que esperaba el mercado. Aun así, el Nikkei ha subido un 0,2%. China, sin embargo, no ha compartido las compras de sus homólogos asiáticos en lo que podría ser una muestra de cautela ante la publicación mañana de su propio dato de producción industrial o las ventas minoristas del mes de julio.