Alemania ha publicado sus datos de IPC para el mes de marzo que dan testimonio de la desinflación (ralentización en la inflación) y aumentan la preocupación del mercado sobre los riesgos de deflación.

En concreto, la inflación interanual ha quedado en el 1,0%, frente al 1,1% esperado y la cifra anterior del 1,2%. El IPC armonizado, por su parte, se ha situado aún más abajo con un avance del 0,9%, frente al 1,0% previsto y en comparación con el 1,0% anterior.

En términos mensuales, tanto el IPC como la inflación armonizada han registrado una subida del 0,3%, frente al 0,4% que anticipaban los analistas y el dato anterior del 0,5%.

Como suele ser habitual, los mercados no han reaccionado a esta publicación debido a que los estados federales de Alemania han venido publicando sus cifras individuales a lo largo de la mañana, lo que ya da indicios de la cifra para el conjunto del país.

No obstante, recordamos que España ha publicado esta mañana su propio IPC armonizado para el mes de marzo que ha sorprendido con una deflación del 0,2%, frente la subida esperado del 0,1%.

“Los mercados reaccionan fuertemente y esto indica el nivel de nerviosismo”, han comentado tras la cifra de España y de Sajonia de Alemania los expertos de Commerzbank, que no cuentan con nuevas medidas del Banco Central Europeo (BCE)

Pero incluso antes de la publicación de estos datos, los analistas de Capital Economics no descartaban la posibilidad de que el BCE tome más medidas el próximo mes. “El continuo peligro de deflación y unas señales acomodaticias de varios miembros del BCE (sin mencionar el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann) sugieren que más estímulos están encima de la mesa. Y dado la predilección reciente del BCE por la sorpresa, no se puede descartar por completo que actúe en la reunión de abril”, comentaban.

Recordamos que el BCE anunciará su decisión sobre la política monetaria el próximo 3 de abril.

J.M.