Con el fin cada vez más cercano de la crisis financiera global y la recesión, la mayoría de economías desarrolladas como Estados Unidos o Japón ya se están preparando para normalizar sus políticas monetarias, según dejan entrever acciones y declaraciones de sus autoridades económicas. Mientras la Fed ya ha empezado la retirada de los estímulos a su economía y está mandando señales de que una subida de tipos es posible en el medio plazo, el Banco Central de Japón (BoJ por sus siglas en inglés) no parece dispuesto a añadir una nueva ronda de financiación para alcanzar sus planes de alcanzar la meta del 2% de inflación en el plazo de un año. En otras palabras, ambos bancos centrales podrían tener planes de subir tipos en 2015, al igual que el Banco de Inglaterra (que podría hacerlo antes de finales de 2014), siguiendo el camino del Banco Central de Nueva Zelanda, que incrementó sus tipos hasta el 2,75%, por primera vez en cuatro años, el pasado mes de marzo.

¿Cómo puede afectar este panorama a nuestras hipotecas multidivisa? Muy sencillo, mientras todos estos bancos centrales están, o bien acabando, o bien tienen claros planes de finalizar su políticas de estímulos económicos, el Banco Central Europeo (BCE) aún está discutiendo qué forma y qué medidas debe contemplar la suya. Además, la entidad planea mantener los tipos de interés al "nivel actual o más bajo por un período indeterminado de tiempo," tal y como el presidente del BCE, Mario Draghi, ha repetido hasta la saciedad.

Teniendo en cuenta que las hipotecas multidivisa no son más que una forma concreta de carry trade, el hecho de que los diferenciales entre las tasas de las principales economías mundiales se vuelvan a incrementar tendrá un impacto considerable en este producto financiero.

Además, el carry trade puro, que en su forma básica consiste en pedir prestado a bajo interés para luego invertir en activos que den alto interés, puede volver a ser atractivo para los inversores en un escenario de normalización de las políticas monetarias de las economías desarrolladas, según indica el estratega de mercados de fxmania, José Piñeiro.

HIPOTECAS MULTIDIVISA: UN POCO DE HISTORIA

Creadas a finales de los año 90, este tipo de hipotecas despertaron interés y alcanzaron gran popularidad durante la burbuja inmobiliaria en la Zona Euro porque permitían a los consumidores financiar sus compras con intereses más bajos. Las fórmulas que más proliferaron en el contexto de un euro y un Euríbor fuertes fueron contratar hipotecas en yenes o francos suizos, por tener unos tipos bajos en ese momento.

Se calcula que en España hasta 65.000 hipotecas de estas características habrían sido contratadas entre 2005 y 2008.

Las cuotas de estos préstamos eran favorables hasta que el valor del euro llego a su pico en el verano de 2008. Después, la historia es de sobra conocida: explotó la burbuja inmobiliaria, seguida por la crisis financiera y la recesión que ahora tenemos tan presente.

Así, de 2008 a 2012, el euro se devaluó mientras que el yen y el franco suizo se apreciaron, obligando a los hipotecados a pagar unas cuotas cada vez más elevadas. Durante esos cuatro años, el euro (Euro/Yen) se depreció desde ¥170 hasta mínimos de ¥94. Dicho de otro modo, ahora eran necesarios más euros para pagar los préstamos en yenes.

Aunque desde 2012 las condiciones han mejorado, son muchos los deudores de hipotecas multidivisa que todavía adeudan más de lo contratado en su día por la revalorización de la moneda elegida y del tipo de interés aplicado.

QUÉ HACER CON NUESTRA HIPOTECA MULTIDIVISA

Las típicas hipotecas multidivisa en España en yenes o francos suizos suelen llevar la opción de convertir el préstamo en euros, una opción que, tal y como explica el estratega de mercados de fxmania, José Piñeiro, quizá "los contratantes de estos productos financieros debieran ahora considerar ya que pronto podremos estar ante un nuevo ciclo que favorezca pedir prestado en euros".

Como ya sabemos, el Euríbor se mantiene cerca de mínimos históricos, lo cual favorece los préstamos en euros. Así, según Piñeiro: "Es probable que el Banco Central Europeo (BCE) lleve a cabo una nueva bajada de tipos u otra medida que mantenga los tipos bajos, mientras otros bancos centrales se preparan para subirlos".

Explica este experto que el BCE ha mostrado su preocupación por un euro alto. Y añade: "El banco central ya ha hecho evidente su inquietud por un euro en torno a los 1,40 contra el dólar y puede actuar para limitar su subida mientras otros bancos como el banco central Japonés ha empezado a mostrar señales de no querer aumentar más su acomodación monetaria, así es posible que al yen le quede poco recorrido a la alza".

Finalmente, Piñeiro llama a los contratantes de hipotecas multidivisa a "estar alerta" ante una posible divergencia entre políticas monetarias en Europa y otros países como Japón que favorecería convertir sus préstamos a euros".

Noemí Jansana / José Piñeiro