Más de la mitad de los negocios europeos sufren retrasos en los pagos de sus facturas, o muchas veces ni las cobran, quedándose así sin fondos que serían vitales para invertir o contratar nuevo personal, según una encuesta elaborada por Intrum Justitia y recogida por CNBC.

Mientras los inversores aclaman el fin de la crisis soberana de la Zona Euro, ante la caída de las rentabilidades de la deuda y el regreso de países rescatados como Grecia a los mercados, lo cierto es que las empresas del Viejo Continente han tenido que provisionar 360.000 millones de deuda “mala” o impagada, 10.000 millones más que el año pasado.

Así un 55% de las 10.000 compañías consultadas por Intrum Justitia reconocen que la deuda impagada está dañando a sus negocios, se trata del nivel más alto en la historia de su European Payment Index.

Cerca de tres de cada cuatro empresas afirman asimismo que no sienten impacto alguno de la recuperación en la Zona Euro, siendo las pymes las que más riesgo sufren.

S.C.