En su nueva nota, Edwards dice que la devaluación de la moneda china es el comienzo de un período de graves debilidades de divisas en Asia.

"Esto obligará a bajar los precios de importación en las economías de Estados Unidos y de la Unión Europea, lo que agrava un ciclo deflacionario que golpea las ganancias corporativas y puede terminar en una crisis como la que se inició con la quiebra de Lehman Brothers", pronostica.

“Esperamos que la aceleración de las devaluaciones en los mercados emergentes para enviar ondas de deflación, mientras en occidente ya están luchando para ajustar la rentabilidad empresarial que nos llevaría a una clara recesión”, vaticina el analista.

“Los inversores se dan cuenta de que ya hay señas de una nueva crisis financiera, sin ningún tipo de normalización de en los tipos de interés o los desequilibrios fiscales en este ciclo, se espera una caída en los mercados casi tan grande como la que ya se produjo en el 2008”, aventura sobre cómo la situación actual puede terminar en un gran crash.

Ya hay señales de que la fortaleza del dólar frente a otras monedas está impulsando una "ola" de deflación. Edwards no ve ninguna salida fácil de una recesión estadounidense.

Deflación de Estados Unidos y su efecto en las importaciones. Fuente: Datastream
Gráfico de la deflación





Mientras que los inversores ya han hablado en la eurozona de una salida similar a la de Japón, una recesión deflacionaria también atrae a Estados Unidos. “La inflación subyacente en la medida preferida (PCE) de la Fed se cierne en torno al nivel del 1% y una nueva ronda de guerra de divisas va a ver un movimiento de la inflación subyacente por debajo de cero”, explica.

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