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    Subasta de Cierre

    ¿Qué es la subasta de cierre?

    La subasta de cierre hace referencia al periodo durante el cual los participantes en el mercado pueden introducir órdenes, pero nunca se ejecutarán negociaciones. En esta fase participan todas las órdenes que no han sido ejecutadas durante la sesión de cotización. La duración de la subasta es de 5 minutos, con un cierre aleatorio de 30 segundos con el fin de evitar manipulaciones en los precios. Después de este cierre se asignan los valores que pueden ser ejecutados a un precio de equilibrio fijado en la subasta que será el “precio de cierre” de la sesión.

    Generalmente esto coincide durante el cierre de los mercados. El cierre de un mercado es el periodo posterior al cierre de la bolsa y su jornada de cotización. Por ejemplo, en el caso de España, el mercado abre a las 9:00 y a partir de esa hora, se pueden comprar y vender acciones hasta las 17:30 que el mercado vuelve a cerrar, y es ahí cuando comienza la subasta de cierre. Pues bien, la subasta de cierre es el periodo posterior a las 17:30 cuando los inversores permanecen atentos a cómo cierran las bolsas.

    De hecho, se puede seguir también cómo está el mercado durante el cierre debido a que hay inversores que colocan órdenes de compra o de venta fuera del periodo negociado y que se ejecutan justo en el momento en el que las bolsas abren al día siguiente. Es decir, si un inversor manda una orden de compra de acciones de un valor que cotice en la bolsa española, como el Banco Santander o BBVA, a las 18:30 de la tarde, la compra real de los títulos no se ejecutaría hasta las 9:00 del día siguiente. Sin embargo, durante la preapertura ya se pueden ver con que tendencia abrirán los índices debido a todas estas órdenes enviadas fuera del periodo de negociación.

    Esta subasta de cierre sirve para evitar que algunos inversores con bajos volúmenes puedan intervenir en el precio de cierre de una acción. Esto tiene un interés especial, ya que el precio de cierre es el precio de referencia para las liquidaciones en el mercado de opciones y futuros. Durante estas subastas no se pueden comprar acciones, tan solo introducir órdenes de compra o de venta y se quedan pendientes de ejecutar a precio de cierre al día siguiente. En definitiva, es un mecanismo de equilibrio y de moderación de la volatilidad y posible manipulación de los precios.

    Subasta de apertura

    La subasta de apertura cumple una función muy importante, ya que sirve como un periodo de tanteo durante el cual los inversores pueden hacerse una idea de los precios de las acciones sin que se lleguen a producir negociaciones todavía. Es interesante para poner órdenes de compra, especialmente para aquellos inversores que operen más enfocados en el corto plazo o siguiendo algunos esquemas más técnicos, donde los niveles de entrada o salida de los valores son fundamentales en su estrategia de inversión a la hora de operar en la bolsa.

    Subasta de volatilidad

    Las subastas de volatilidad es un mecanismo que permite la interrupción temporal de la negociación continua de un activo cuando se produce una excesiva oscilación en su cotización. De esta forma, el mercado asegura que, en momentos de alta volatilidad, haya una variación ordenada de precios. Las subastas por volatilidad entraron en funcionamiento el 14 de mayo de 2001, en sustitución de los límites máximos de fluctuación del 15-25%. La subasta gestiona la oscilación de precios de forma individualizada, en función de la volatilidad histórica del activo. Estas subastas se producen por la ruptura de las variaciones máximas permitidas.

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