El beneficio neto de Repsol del pasado año cayó sólo un 6% a pesar de que en estos resultados ya no contabilizaba la aportación de la filial argentina nacionalizada. Y eso es algo que parece no sorprender a nadie porque, una vez que el escándalo cayó en los tribunales de arbitraje internacionales, los expertos pusieron el foco en el negocio