Pero la matriz de Zara no ha sido la única compañía del mundo en la que los inversores decidieron apostar fuerte el año pasado.  No hablamos de compañías pequeñas, small caps caracterizadas por periodos de fuerte volatilidad y cuya acción pueden mover con facilidad unas manos fuertes.

Nos referimos a empresas bien consolidadas en sus mercados y con presencia internacional