Los principales índices mundiales han cerrado un buen mes de agosto, mostrando avances todos ellos. Sin embargo, la relevancia de los avances es muy diferente de unos a otros.
El último día del mes fue negativo para los índices europeos pero sin lograr enturbiar la evolución mensual. El IBEX 35 cayó un 2,29% el último día del mes, obligando a cerrar agosto por debajo de los 7.000 puntos, en 6.969,5.
Agosto es un mes en el que hay que extremar la prudencia debido al importante descenso de volumen que facilita el aumento de volatilidad, sin embargo, este año ha transcurrido con cierta tranquilidad en Europa pero ha sido positivo e importantes avances en los EEUU.
En EEUU
El S&P 500 subió un 7% cerrando ligeramente por encima de los 3.500 puntos. Una subida similar de un 7,57% tuvo el DOW JONES Ind con cierre en 28.430 puntos y el Russell 2000 de pequeñas compañías subió un 5,6%, por encima de los 8.000 puntos.
La nota sobresaliente ha correspondido de nuevo al NASDAQ 100 que subió más de un 11% consolidándose por encima de los 12.000 puntos, cerrando en 12.110,70.
La clave está de nuevo en la tecnológicas de gran capitalización apoyadas por fuertes subidas por parte de Apple y de Tesla. Ambas anunciaron splits que se realizaron al cierre del viernes día 28. Dicho anuncio motivó de nuevo la euforia por dichas compañias Al cierre de esa jornada, materializaron los splits de 4x1 y 5x1 respectivamente.
Si bien todas han subido con bastante fuerza en agosto, Apple subió un 21,26% tan solo en agosto y Tesla ¡un 74%!
Lo de Tesla no deja de sorprender y refleja una burbuja que nadie sabe cuando romperá pero una compañía que en su historia solo ha logrado 3 trimestres consecutivos de beneficios y que la capitalización de mercado de Tesla haya aumentado un 1.000% en el último año, mientras que sus ventas sólo hayan aumentado un 3% durante el último año, da mucho que pensar.
En este mes, casi todos los sectores del S&P 500 han subido, destacando aparte del tecnológico que ha subido un 11,88%, los sectores de Consumo Discrecional con un +9,55% y el de servicios de comunicación con un +8,83%.
Sin embargo, siguen preocupando varios aspectos, como por ejemplo:
Hasta dónde va a llegar realmente la inyección de liquidez de la Reserva Federal (FED) y las consecuencias que conllevará para la economía estadounidense.
La pandemia sigue sin control y la reanudación de trabajos presenciales y la vuelta a los colegios plantea qué nuevos bloqueos provocarán mientras no llegue la vacuna contra el COVID-19, se rumorea que Trump quiere tenerla justo antes de las elecciones.
Las propias elecciones en las que Biden aventajaba el fin de semana pasado en 8 puntos a Trump según dato de la BBC.
Además, hay aspectos relevantes que no se airean lo suficiente como que el 32% de los hogares estadounidenses no cumplieron con sus pagos de vivienda de julio.
“A medida que continúan las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus, casi un tercio de los hogares estadounidenses, el 32%, aún no han realizado los pagos completos de la vivienda para julio, según una encuesta de Apartment List , una plataforma de alquiler en línea
Aproximadamente el 19% de los estadounidenses no realizó ningún pago de vivienda durante la primera semana del mes y el 13% pagó solo una parte de su alquiler o hipoteca”.
En definitiva, no todo son las subidas de las bolsas y la situación sigue siendo muy grave.
Técnicamente S&P 500 y NASDAQ 100están en subida libre, nadie sabe cuando podrían dejar de subir pero no nos quepa duda que Trump, a tan sólo dos meses de intentar ser reelegido intentará apoyarlas para que sigan subiendo y que se interprete como signo de fortaleza, aunque ficticio, de la mayor economía mundial. No nos dejemos engañar, la resaca podría ser tremenda tras las elecciones.
Gráficos de los futuros S&P 500 y NASDAQ 100 en subida libre (Gráfico diario)
En el sentido técnico, hay que tener en cuenta que ni el DOW JONES Ind, ni el Russell 2000 han logrado alcanzar los máximos precios al crash, lo que se considera un lastre para la continuidad de las bolsas.
En EUROPA
Se han producido subidas, pero han sido más moderadas que en los EEUU.
El índice que más ha subido ha sido el alemán, el Dax que con un cierre en 12.945 logró avanzar un 5,13%. El EURO STOXX 50 subió un 2,92% cerrando en 3.267.
Sorprendentemente, con la que está cayendo el sector que más ha subido en el mes ha sido el de viajes, que a la vista de los problemas generalizados para la movilidad turística, ni las empresas han reanudado su actividad habitual en cuanto a desplazamientos.
La subida ha sido apoyada por el sector de automoción y la banca ha tenido un comportamiento de relativa fortaleza como se puede ver en la siguiente tabla:
Técnicamente los futuros del Dax y del EURO STOXX 50 siguen lejos aún de superar los máximos previos al crash mostrando muchas dudas y falta de fuerza.
Gráficos de los futuros Dax y del EURO STOXX 50 (Gráfico diario)
EN ESPAÑA
Seguimos con la peor parte, a pesar de cerrar un mes de agosto con una subida del IBEX 35 del 1,34% no ha logrado cerrar el mes de agosto, siquiera por encima de los 7.000. Cerró en 6.969,50 puntos.
El sector bancario sigue sin mostrar el apoyo necesario para que el IBEX 35 retome la senda alcista continuando en lateral tras lateral y con el actual ya es el tercero desde el crash.
En el caso de España, el IBEX 35, nuestra bolsa sí que refleja la mala situación de la economía española, con los bancos en zona de mínimos del crash:
y las principales compañías subiendo con mucha timidez. Telefónica ha caído al 8º puesto por capitalización bursátil desplazada por AENA (en la tabla siguiente figura como la séptima). Las eléctricas han dado la nota negativa del mes.
Aspecto técnico del IBEX 35 en gráfico diario
Continúa en zona peligrosa, los inversores temen que la política errática de gobierno y autonomías den lugar a nuevos parones de la actividad. Los bancos temen una oleada de quiebras y concursos de acreedores y al cierre de un sinfín de autónomos que son la base de nuestra economía junto a las PYMES.
No perdamos de vista que España está sumida en la crisis, tenemos crisis institucional, crisis política, crisis sanitaria, crisis económica y crisis de empleo. La situación española no alberga grandes esperanzas ni para la economía ni para las bolsas españolas.
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