Puig Brands está a una semana de cumplir su primer año en el IBEX 35, y el valor sigue muy lejos de los niveles a los que debutó en el parqué. La compañía detrás de los perfumes de Carolina Herrera dio el salto al parqué el 3 de mayo del año pasado a un precio de 24,50 euros y apenas unos meses después, el 22 de julio, entró en el selectivo. Su punto más alto lo tocó el 13 de junio, cuando llegó a cotizarse en 27,78 euros.
Usando estos niveles de referencia, la actual cotización se encuentra un 41,5% por debajo de sus máximos y un 33,6% frente a su debut bursátil. La buena noticia es que el valor ha rebotado un 15,24% desde que el 9 de abril tocó unos mínimos de 14,10 euros.
Hoy las acciones de Puig se mueven prácticamente planas en la mañana bursátil, con la cotización situada en los 16,25 euros, en una jornada en la que reciben el impacto de un recorte de recomendación por parte de Barclays.
La firma británica recorta el consejo de Puig a ‘igual peso’ y el precio objetivo hasta los 21 euros por acción, frente a los anteriores ‘sobreponderar’ y 22,60 euros.
A pesar de este recorte, lo cierto es que Barclays detecta un potencial alcista del 29,23% frente al cierre de ayer lunes.
Y no es la casa de análisis más optimista sobre el valor. Según los datos recopilados por Reuters, de media los analistas dan a Puig una recomendación de ‘comprar’ y un precio objetivo de 23,06 euros que supone un potencial alcista de un 41,90%.
La compañía presentará mañana 16 de julio su informe de ventas del segundo trimestre del año.
