
En términos de poder adquisitivo y bienestar económico, el ciudadano medio español es más pobre que hace 15 años. Más pobre que cuando quebró Lehman Brothers. Más pobre que cuando el sistema financiero se tambaleaba y los bancos de alimentos no daban abasto.
Durante años, nos han contado que España estaba saliendo del túnel. Que la economía se recuperaba. Que el paro bajaba. Que la inflación estaba bajo control. Otra vez el dato mata al relato. Pero esta vez casi me mata a mí del susto al ver las cifras. Llevamos una década y media en la que no solo no hemos crecido, sino que hemos decrecido.

Fuente: Carlos Arenas Laorga, datos del Banco Mundial
Hoy producimos menos (per cápita), ganamos menos y pagamos más.
Pocas cosas unen más a la política española que la voracidad recaudatoria. Da igual si gobierna la derecha o la izquierda: cuando hay que cuadrar las cuentas, el objetivo es el de siempre: tú. Montoro, Montero, tanto monta, monta tanto.
Cristóbal Montoro fue el arquitecto de la gran subida fiscal tras la crisis. Su reforma supuso una de las mayores subidas de impuestos de la historia democrática.
Con María Jesús Montero llegó la línea continuista, con casi 100 subidas de impuestos en los 7 años que llevamos de gobierno de coalición.
El tipo marginal máximo del IRPF en algunas comunidades supera el 50%. Más de medio euro que ganas de más va para Hacienda. Súmale las cotizaciones sociales y ya estamos hablando de más del 67% en algunos casos. Y el otro tercio ya lo dejamos para el IVA y otros impuestos.
En teoría, deberíamos vivir mejor. Hay más tecnología, más conocimiento, más automatización, más posibilidades. Pero en la práctica, el español medio ha perdido capacidad de ahorro, acceso a la vivienda y seguridad financiera. Y, a cambio, ha ganado más impuestos, más burocracia y más precariedad.
La fotografía es tozuda:
• Producción por habitante: -5,88% desde 2008.
• Salario real neto: -3,92%.
• Costes fijos vitales (vivienda, energía, alimentación): al alza.
• Impuestos sobre el trabajo y el consumo: récord histórico.
• Recaudación fiscal y deuda: récord histórico.
La presión no es solo fiscal, es vital. No se trata solo de lo que se paga a Hacienda. Se trata de si puedes ahorrar, tener hijos, acceder a una vivienda digna, jubilarte sin angustia o simplemente vivir sin miedo al mes siguiente.
La economía no es un ente abstracto. Es tu vida. Y si los datos dicen que estamos peor que en 2008, entonces las decisiones políticas, fiscales y económicas de los últimos 15 años merecen una revisión profunda.
Me paro a explicar el siguiente gráfico, que considero de vital importancia.
La línea azul indica los salarios promedios tal cual de un trabajador a tiempo completo en España.
La línea roja indica esos salarios ajustados a precios de 2023. Es decir, cojo el dato en azul y lo ajusto a la inflación. Por eso el último año coinciden y son más altos en 2008 que los rales de ese año. Insisto, los igualo a la inflación.
Luego, les aplico el tipo efectivo medio del IRPF en cada año. Y ahora te lo explico de corrido.
Hace poco salieron en el INE los datos de salarios (año 2023). He cogido el salario medio a jornada completa de un español desde 2008 (más elevado que el salario medio total, que coge aquellos empleos que no son a jornada completa). Los salarios han crecido un 33,74% en estos 15 años. No está mal. Pero es que la inflación acumulada en este periodo ha sido del 31,2%. Por tanto, la subida real de los salarios medios es de un escaso 1,94% en 15 años. Es decir, un 0,12% cada año. Ridículo…
Pero no olvidemos que la carga tributaria también ha subido. Y no poco. De hecho, si descontamos sólo la subida del IRPF del tipo efectivo medio para estos sueldos, obtendremos el salario neto de cada año, corregido por la inflación y el tipo medio de cada año para ese salario promedio. Entonces, veremos el resultado en las columnas del gráfico siguiente. Y el resultado es que los salarios promedio han subido en 15 años un… NO. Han caído. Un 3,92%, para ser exactos. Repito. Los salarios han caído en los últimos 15 años un 3,92%. Ya sé que es absurdo repetirlo, pero es que me parece un dato demoledor.

Fuente: Carlos Arenas Laorga
No se puede seguir exprimiendo al que trabaja, al que emprende, al que invierte con responsabilidad. No se puede seguir tapando agujeros estructurales con parches recaudatorios. No se puede seguir escondiendo la pérdida de poder adquisitivo tras titulares de euforia macroeconómica. El famoso cohete.
Y tú, como ciudadano, como inversor, como trabajador, tienes derecho a enfadarte. Porque no se trata de ideología, sino de realidad: trabajas igual o más, pero vives peor. Y eso debería ser motivo de escándalo nacional.
España no necesita más recaudadores. Menos castigo fiscal, más incentivos al talento, más eficiencia en el gasto público, y, sobre todo, más respeto al que madruga, paga impuestos y mantiene este país en pie.
Los datos no mienten. Somos más pobres que hace 15 años. La pregunta es si vamos a seguir mirando hacia otro lado.

