Si por ejemplo tengo compradas 1.000 acciones de cualquier empresa, puedo vender 1.000 CFD de esa empresa, de manera que si el mercado sigue cayendo tengo un beneficio con los CFD que cubre mi pérdida temporal en la cartera de acciones.

Imaginemos que estamos posicionados en un valor que pensamos que está siendo excesivamente penalizado por la crisis del coronavirus, como podría serlo IAG. Si, por ejemplo, tuviese posiciones en IAG y no hubiese querido salir del valor a tiempo cuando perdió los soportes de corto la semana pasada y, en el largo plazo esta semana pensase que puede seguir desplomándose a corto plazo, pero que a largo plazo puede remontar, podría poner una posición corta en CFD para cubrir la posición. Así, imaginemos que tengo una cartera de 1.000 acciones de IAG compradas a 5 euros, lo que me supuso un desembolso de 5.000 euros. En el momento de escribir estas líneas cotiza en 2,849 euros, por lo que 1.000 títulos suponen un valor nominal de 2.849 euros.

En el caso de los CFD, la garantía que nos solicitan es del 20% del valor total de la operación, por lo que me pedirían para abrir la posición 569,8 euros (el 20% de 2.849). Imaginemos que el precio cae hasta los mínimos de noviembre de 2011, cuya cotización era de 1,26907 euros y que, a partir de ese momento el precio se estabiliza, se soluciona la crisis del coronavirus y el precio comienza a subir, de manera que se decide cerrar la posición bajista, por ejemplo, en 1,30 euros.

De esta forma, la ganancia hubiese sido de 1,549 euros (2,849 – 1,30 euros = 1,549) por cada CFD, ya que habíamos vendido 1.000. Vemos así que hemos utilizado un producto derivado como el CFD para cubrir nuestra posición cuando el mercado ha sido bajista. Es un producto que nos permite también invertir también a la baja, incluso si no quiero cubrir posiciones de ninguna cartera.

 

Si tengo IAG en cartera, ¿cómo cubro mis posiciones?