La empresa reconoce que el resultado de este año no es comparable debido a que “incluye la plusvalía por la venta de Testa por importe bruto de 1.280 millones de euros y el correspondiente deterioro de activos por impuestos diferidos, por importe de ? 180 millones de euros”, explican en el comunicado a la CNMV.
Sacyr
, además, ha ajustado el valor de su participación de Repsol a valor razonable, teniendo en cuenta que a día de hoy la petrolera española ha caído casi un 30% desde que comenzó el ejercicio. La sociedad ha reducido su participación en 373 millones de euros, además, “atendiendo a un criterio de prudencia, se han dotado provisiones de circulante y financieras por importe de ?130 millones de euros”.
Más allá de los extraordinarios, las ventas de la empresa aumentaron un 15% hasta septiembre gracias, sobre todo, a la actividad internacional que ha crecido más de un 20%. La mejora se ha producido en todas las áreas de negocio.
En el comunicado, Sacyr explica que “la cartera de ingresos futuros alcanza los 31.231 millones de euros y se apoya en las actividades más recurrentes: concesiones y servicios, que representan el 55% y el 20% respectivamente de la cartera total, destacando también el elevado volumen de la cartera de obra, superior ya a los 5.500 millones de euros, por las adjudicaciones conseguidas principalmente en el exterior”.
Antes de la comunicación de sus cuentas, Sacyr cerraba la sesión con caídas de más de un 5% y su participada Repsol, que ha presentado también sus resultados cerraba con descensos de más de un 7%.
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