RWE
pasa en un día de ser la más odiada, a la más querida. Pues si ayer cerraba la sesión en Alemania con un desplome del 12,42%, hoy está recuperando más de un 6%.
Parece que los inversores vuelven a apostar por el valor después de hundirle ayer tras dar a conocer que en el 2015 había perdido 200 millones de euros como consecuencia de la depreciación de sus activos en Alemania y Reino Unido. En cambio, sin tener en cuenta elementos extraordinarios, el beneficio de RWE fue de1.100 millones positivos con un ebitda de 7.000 millones. Además, RWE adoptó medidas significativas para reducir su endeudamiento, que bajó en torno a un 20% el pasado año, hasta 25.100 millones.
Con estos datos sobre la mesa, hoy el valor experimenta un fuerte rebote que le salva de caer a mínimos históricos, marcados el septiembre pasado en 9,56 euros. De hecho, pese a la caída de ayer, el precio siguió inmerso en un canal lateral estrecho en el que lleva moviéndose desde octubre. No obstante, este lateral está dentro de un canal bajista de más largo plazo que viene de noviembre de 2014 y cuya parte alta pasa por los 14 euros.