El pasado 11 de noviembre, FTX, la tercera plataforma de compraventa de activos digitales más importante del mercado de las criptomonedas, se declaró en bancarrota. La avalancha de solicitudes de retiro de dinero por parte de los inversores llevó a la compañía a una situación crítica. Tanto que el gigante Binance, que en un principio estaba dispuesta a rescatarla, descartó hacerlo tras comprobar el estado de las cuentas.
El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, está acusado de fraude y, sin finalmente es declarado culpable, perderá unos 700 millones de dólares en activos, según recoge un documento judicial presentado por la fiscalía de los Estados Unidos.
La quiebra de FTX ha generado incertidumbre en el mercado de las criptomonedas, el cual ha visto, además, cómo otros ‘tokens’ han perdido parte de su valor. Pero, además, ha arrastrado a otras empresas del sector: Genesis también se ha declarado en quiebra.
La firma de negociación y préstamo de activos criptográficos Genesis Global Holdco (CGH) y dos de sus filiales comerciales de préstamos, Genesis Global Capital y Genesis Asia Pacific, presentó la semana pasada solicitudes voluntarias para acogerse a la protección del Capítulo 11 del Código de Quiebras de los Estados Unidos. De este modo, Genesis se convierte en la última víctima del 'criptoinvierno' que asola el sector tras el impago del fondo Three Arrows y el colapso de la plataforma FTX a finales del año pasado.
Bitcoin venía mostrando debilidad y tras esa noticia sobre FTX cayó con fuerza, como puede verse en su gráfico. Tras esos mínimos que marcó en noviembre, ha logrado recuperarse y subir hasta el entorno de los 23.000 dólares.
Pero, desde aquí, no es probable que encuentre catalizadores para seguir subiendo en el corto plazo, pese a que en los últimos meses las previsiones más optimistas de algunos gurús del mercado de las criptomonedas han llegado a situar sus previsiones en los 250.000 dólares, cifra que ha dado el inversor Tim Draper.
Según explica Darío García, analista de XTB, la estructura sigue siendo descendente y el indicador RSI recoge que el activo está sobrecomprado, lo que puede llevar a correcciones. El próximo nivel de referencia serían los 25.000 - 25.100 dólares, pero, por ahora, "no hay justificación fundamental para que las alzas de Bitcoin tengan más recorrido", apunta el experto.
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