Tanto ha cambiado el mundo que en 1999 Microsoft era la mayor compañía del mundo por capitalización. Como comentan en Bespoke Investment “en aquel momento la mayor preocupación para los inversores ese año no era que la burbuja puntocom estaba a punto de estallar, sino si la industria de la informática podría acabar con un error de software peligroso, el
Y2K”.
Muchos esperaban que este gusano podría haberlo puesto todo patas arriba en el momento en el que el 31 de ese año se pasara desde el 1999 al 2000. Se conocía como error del milenio, o efecto 2000. Finalmente no pasó nada ese día. Los problemas para la industria y los mercados llegaron en marzo de ese nuevo año.
En menos de un año, las acciones de Microsoft habían caído más de un 60% hasta situarse en 20 dólares por acción. A la compañía que preside Satya Nadella, le ha costado 16 años en recuperar ese camino perdido durante la burbuja.
De hecho, la llegada del nuevo CEO ha significado mucho para Microsoft, ya que desde principios de 2013 la acción se ha duplicado. Desde principios de año, el precio de la compañía ha subido casi un 17%.
Destacan los expertos de Bespoke Investment, que en 1999 la capitalización de Microsoft llegó hasta 600.000 millones de dólares y que tras las distintas recompras, en estos momentos es unos 200 millones de dólares menos.
¿Qué espera el consenso?
En estos momentos, un 56% de los expertos que siguen el valor aconseja comprar las acciones de la empresa, el 32% apuesta por mantener y el 12% restante opta por las ventas. El precio objetivo del consenso está instalado en 54,35 dólares, en línea con la cotización actual. Es decir, si la media de los analistas no se equivoca, al valor apenas le quedaría potencial alcista.
Si miramos los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión, Microsoft recibe 9 puntos en una escala que va del 0 al 10. Esto implica que la compañía estaría en fase alcista y que sólo dos magnitudes serían negativas, la volatilidad.
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