Las salidas a bolsa en España de los últimos 12 meses han estado protagonizadas en su mayoría por SOCIMIs. Estas compañías invierten en inmuebles con un cash flow recurrente y lo ponen en el mercado para que los inversores puedan participar con su capital a cambio de unos dividendos garantizados. Ante el éxito de este vehículo de inversión, Uro Property se ha decidido a probar suerte en el mercado. Mañana saldrá a cotizar MAB con el aval de 3 accionistas de peso: Banco Santander, Caixabank y BNP Paribas.


Además,
Uro es propietario de 1.136 oficinas alquiladas a Banco Santander, un inquilino reputado, y en 2013, logró unos ingresos por rentas del total de activos inmobiliarios de 125,9 millones de euros. Uro saldrá a cotizar a un precio de 100 euros, con lo que la valoración de la compañía se eleva a 259,7 millones de euros.

Pero no es el único banco que tiene sus oficinas cotizando…
Al igual que las oficinas del Banco Santander, también las de BBVA están cotizando dentro de la cartera de la SOCIMI Merlin Properties. Esta compañía salió a cotizar con un primer lote de activos, puesto que contaban con un acuerdo condicionado al éxito de su debut bursátil para comprar Tree Inversiones, sociedad titular de una cartera de 800 oficinas y cinco edificios ocupados por BBVA por un importe de 740 millones.

El CEO de Melin Properies, Ismael Clemente, nos indicaba en una entrevista concedida a nuestra revista, que “Tree Inversiones es un activo muy estable, con un perfil de riesgo bajo, que produce mucho cash flow y nos da una base sólida para la distribución del dividendo que nos hemos marcado como objetivo. Esa cartera se adquirió a un descuento cercano al 9% en valor neto de activos con respecto a su valor de mercado y con las ventajas de contar con un contrato de arrendamiento que crece muy por encima de la inflación, que tiene un suelo del 0% frente a la deflación y con inquilino, BBVA, de primerísimo nivel. Y es esa solidez la que ha permitido financiar la cartera recientemente en condiciones muy favorables.” Además, Clemente considera que otro aspecto beneficioso de este activo es que “si planteásemos la venta individual de sucursales, pensamos que el valor de cada una de ellas será superior al que hemos comprado”.