Con esta reforma “no creo que podamos tener esperanzas en el corto ni en el largo plazo para que el crédito
se reabra. Esto no es una reforma del sistema, sino, solo un aumento de las exigencias de provisiones para que vayan reflejando su imagen fiel en las cuentas”, afirma el experto.

Bankia “podría tener que fusionarse con otra entidad porque no ofrece una carta de presentación excelente de cara al largo plazo. Viene de una fusión con entidades de diferente solvencia pero, ¿cuántas veces vamos a fusionar Bankia? quizás éste no sea el camino. Si ponemos una manzana podrida en el cesto, podríamos pudrir todo el cesto”.

Robles además, critica que “no se ha aportado gran imaginación ni se han creado instrumentos adicionales que sí producirían liquidez a los bancos. Esta reforma sólo responde a las necesidades de credibilidad del Gobierno, no a las necesidades reales de la sociedad”.


Declaraciones a Radio Intereconomía