La inteligencia artificialIA- está siendo el tema central del mercado a lo largo de los últimos trimestres, y no parece que vaya a dejar de serlo en los próximos. Según FactSet, el término “IA” se mencionó en 287 presentaciones de resultados realizadas por las empresas del S&P 500 en el 2T2025, cifra que supera ampliamente el promedio de los últimos 5 años -124- y de los últimos 10 años -79-.


El mayor número de presentaciones de resultados del S&P 500 que mencionan “IA” en los últimos 10 años. Fuente: FactSet y elaboración propia.


Atendiendo a la tendencia del gráfico anterior únicamente podemos concluir que no estamos ante un cambio puntual y/o pasajero. La IA ha llegado para quedarse. O al menos, eso es lo que el mercado considera, ya que si atendemos al diferencial entre el índice S&P 500 y el índice de igual ponderación bursátil S&P 500 EW descubriremos que se encuentra en niveles máximos, superando con creces los picos registrados en la crisis financiera y del COVID-19.


Diferencial entre el índice S&P 500 (SPY) y el índice S&P 500 sin ponderación (RSP). Fuente: TradingView y elaboración propia.


Una diferencia notable que viene explicada por las compañías ligadas a las IA. Si profundizamos un poco más en la composición del principal índice bursátil mundial, S&P 500, veremos que entre las 10 posiciones con mayor ponderación bursátil en el índice se encuentran el grupo de las “7 Magníficas”, compañías ligadas a la IA, representando el sector tecnológico 1/3 parte del índice. Desde luego, el efecto del apetito en aumento por las compañías de gran capitalización ligadas a la IA ha provocado una importante concentración y, por ende, un mayor riesgo sistémico en el índice. Mientras estas compañías lo hagan bien, no hay problema, pero si defraudan al mercado, podemos tener curvas.


Principales posiciones del S&P 500 (Izq.) y distribución sectorial del S&P 500 (Dcha.). Fuente: State Street Investment Management y elaboración propia.


Otra manera de verlo