Además juega un papel importante el horizonte de inversión, cuyo corto alcance en estos países limita la capacidad de inversión de aquellos fondos que tienen un objetivo a largo plazo. Es decir, no se van a beneficiar por invertir en su renta variable en el largo plazo de forma aleatoria. A pesar de unos índices bursátiles que han tenido un comportamiento positivo, éstos han sido un espejismo de la realidad, pues no siempre se corresponden con la revalorización del mercado en conjunto sino que se debe al efecto de las ponderaciones que tienen algunos títulos en el índice. Pero su renta variable no siempre ha sido positiva. Algunas oportunidades de inversión se ven truncadas por situaciones de inseguridad jurídica, y esto repercute en la economía doméstica y en el gobierno corporativo.

La pregunta clave, por tanto, es cómo aprovechar las tendencias positivas que identificamos en estos países. Esto puede lograrse mediante la inversión indirecta, invirtiendo en empresas domésticas con una exposición considerable a estos mercados, y que por ende terminan repatriando los beneficios. Nosotros no hemos dejado pasar esta oportunidad, sino que la hemos aprovechado de la forma que hemos creído más conveniente.

En nuestro equipo nos basamos en un enfoque individual de cada inversión, lo que se conoce como bottom-up. Digamos que la asignación sectorial o geográfica es un resultado accidental. Siempre nos hemos interesado por aquellas compañías que demuestran un modelo de negocio prometedor, un crecimiento sostenible, bajo nivel de endeudamiento y un equipo directivo de primera línea. A estas compañías nos gusta llamarlas “compañías de calidad”. Nuestras carteras están participadas por estas compañías de calidad, y entre ellas vemos algunas que gozan de una cifra de negocio significativa proveniente de regiones emergentes. A modo de ejemplo, hay una parte importante de la industria alemana con inversiones importantes en el mercado chino, cuya evolución puede beneficiar o perjudicar sus resultados. Por lo tanto, nuestro enfoque para una estrategia de inversión de éxito es ganar exposición a compañías de calidad, allá donde estén.

Por Elmar Peters, gestor del fondo Flossbach von Storch – Multi Asset – Defensive