El mes de agosto, que se esperaba “bastante volátil y complejo”, terminó siendo “un mes extraordinario”, señala Pablo García, de Divacons. “El Standard & Poor’s, el Nasdaq siguen marcando máximos, al igual que el oro, la plata y Bitcoin”, con una “escasa volatilidad para lo que se esperaba”, a pesar de los numerosos frentes abiertos: “Ucrania, Israel, la guerra arancelaria y ahora incluso Francia”. El apoyo vino, en gran medida, por unos resultados empresariales que “han sido muy buenos y han dado un respaldo a que los mercados hayan seguido subiendo”.
Sin embargo, García advierte que septiembre “tradicionalmente es un mes malo”, con el final de la temporada de resultados y la atención volcada en los datos macroeconómicos. En este contexto, “el 87,6 % prevé que se dé ese primer recorte de tipos de 25 puntos básicos” por parte de la Reserva Federal, después de las cuatro bajadas del BCE. Aun así, los datos más recientes “todavía nos dejan entrever que el tema de la inflación no se ha cancelado” y que los aranceles “siguen obviamente incentivando un poquito más de inflación”.
El experto también apunta a las tensiones en el mercado de deuda. “Las tires de los soberanos a 10 años franceses se nos han ido 3,58% , Italia al 3,655%”, lo que sitúa a Francia en “un caso bastante complejo para ese efecto contagio”, aunque una crisis de deuda “sería quizá demasiado”. Recuerda que “tenemos mucha deuda (…) en el momento en el que tengamos algún castigo en algún país puede desplomarse todo como un castillo de naipes”, y alerta de que, como ocurrió en 2011 con Grecia, un episodio similar en Francia “podría colapsar” el sistema. “Hay que estar muy alerta porque es preocupante, es inquietante”, insiste.
En este contexto, los activos refugio cobran protagonismo. “Los activos refugios siempre hay que tenerlos en mente y hay un porcentaje que debemos asignar”, comenta García, quien considera que, si la tensión aumenta, “veremos que el oro va a seguir marcando máximos”. Además, “China ha seguido comprando oro, ya hay más oro en las arcas de los bancos centrales que incluso reservas de divisas”. Aunque reconoce que “de momento no hay tanto miedo en mercado”, advierte de que esa percepción “puede cambiar en cuestión de horas o de días”.

