Termina 2022, empieza 2023 y miramos ya a las previsiones del próximo año. Tendremos que estar muy pendientes del dato de empleo de diciembre de EEUU. Se espera que quede sin cambios en el 3,7%. Los empresarios no están despidiendo todavía pero sí se esperan muchos despidos en 2023, por el empeoramiento de la situación económica.

Yo estoy convencido de que la mayoría de los modelos que seguimos los economistas para tratar de hacer esta previsión tan difícil, que es ver si 2023 va a ser un año de recesión o no, nosotros tenemos un modelo de big data: lo primero es ver cuánto se está buscando la palabra recesión en Google, algo que funciona bien, y ese modelo da una previsión alta de tener recesión en 2023, por encima del 50%. También el modelo de la curva de rendimiento, que nos da que, efectivamente, la economía de Estados Unidos va a entrar en recesión en 2023; ese modelo siempre ha funcionado y yo le creo mucho. Y el modelo de lead indicators, que señala que cada vez que los indicadores líderes están por debajo del 0%, en negativo, entre 6 y 12 meses después hay una recesión. Entonces yo creo que el 2023 va a ser un año de recesión, esa es la mirada básica, lo que pensamos nosotros que va a suceder.

Ahora bien, va a ser una recesión diferente, comparada con las que hemos vivido en el pasado reciente, por varias razones. La primera, es que es posible que la recesión coincida con un mercado laboral que todavía está en déficit de trabajadores. ¿Por qué razón hay tan pocos trabajadores en estos momentos en la economía de Estados Unidos? Muchos empleados han salido de forma voluntaria de su empresa. La tasa de ocupación hoy en día es menor a la que existía antes de la pandemia. Eso va a permitir que el incremento que veamos en 2023 por menor actividad económica va a ser menor al que hubiéramos tenido sin el efecto de la pandemia. Si no hay despidos masivos, las familias consumen menos, pero no dejan de consumir. Es diferente a lo que pasó en 2008 y en el inicio de la pandemia. Sí recesión, sí incremento del desempleo, pero menos de lo que hubiese ocurrido en un escenario normal. 

Nosotros pensamos que será una recesión “light”, a mí me encanta una frase de Esther George, de la Fed de Kansas City, que dice que en este momento histórico y este momento económico es el de “no pidamos postre”, es decir, los americanos siguen saliendo, siguen disfrutando las comidas y las cenas en familia, pero no piden postre, para ahorrar.

Además en unos días conoceremos los datos de PMI de servicios y manufacturero, ambos del mes de diciembre

En ambos casos yo creo que vamos a tener unos números por debajo de 50, consistente con la tendencia a la disminución de la actividad que hemos visto, como te decía antes 2023 va a ser un año de desaceleración económica y la pregunta del millón es si veremos o no veremos una recesión. Esa es la pregunta más importante de todas. Yo creo que sí y los PMI van a ser consistentes con demostrarlo, va a ser registrando un riesgo a la baja en la actividad. 


En cuanto a los datos de PIB del tercer trimestre, subió más de lo esperado hasta el 3,2%. También se publicó el índice de gastos de consumo personal que subió un 5,2% en noviembre y el subyacente aumentó un 4,7%.

En términos del PIB es importante tener en cuenta que es el último dato económico que muestra la realidad de la economía. El dato que conocimos hace unos días está atado al PIB del tercer trimestre. Te puedo asegurar que el dato del cuarto trimestre va a ser mucho más débil. Lo que me parece más relevante es el dato del PCE, el dato de inflación que sigue más de cerca la Reserva Federal, que salió en 0,17%. La buena noticia es que va por debajo del 0,2%. Si lo analizamos en términos anualizados, está cerca del 2,2%, cerca del objetivo de la Reserva Federal. Pero la Fed no canta victoria, no quiere cometer el error de abrir el champán antes de que estemos seguros de que estamos en un proceso de desinflación inequívoco. Por eso la Fed ha sido tan cauta en hablar sobre las buenas noticias que nos han traído esos números, es muy importante tener eso en cuenta. Pero, como digo, es un buen dato, consistente con el proceso de desinflación y hay que aplaudirlo. 


También conocimos que la confianza del consumidor estadounidense mejoró, pese a los datos de inflación, ¿a qué se debe?

Ese dato de confianza se debe a que si pasas en frente a una estación de gasolina, ves que el precio está bajando. Hay una relación importante entre la confianza del consumidor y el precio de la gasolina. Y diciembre y noviembre son meses en los que ha bajado el precio de la gasolina.


Sobre la Reserva Federal, ¿cuáles pueden ser sus movimientos en los próximos meses, qué hará con los tipos de interés?

Nosotros tenemos una apuesta muy agresiva con respecto a la política monetaria de la Reserva Federal. El mercado está pensando que la Fed subirá 25 puntos básicos en febrero y 25 puntos básicos adicionales en marzo. Yo creo que en enero vamos a conocer un dato de inflación de diciembre de EEUU. Mi modelo está dando que la inflación total va a estar en el 0% mes a mes, por la caída de la gasolina y la moderación de los precios de los alimentos. Y la inflación subyacente va a estar en 0,1% mes a mes, 1,2% anualizado. Cuando salga ese dato, el mercado empezará a pronosticar que la Fed no subirá tipos en marzo. Luego habrá más datos en enero, de vivienda, de PMIs, que mostrarán que la economía se ha desacelerado aún más, y por lo tanto ni siquiera tengamos esos 25 puntos adicionales en febrero, que implicaría que la Reserva Federal hace una pausa en el 4,5%. En el peor de los escenarios, la Reserva Federal hace una pausa en 4,75%, no sube más, porque la evidencia le va a demostrar que la inflación está cayendo con fuerza y que la economía se está desacelerando a una velocidad bastante significativa. En ese momento la Fed va a ver que la data está cambiando y le dará tiempo a la economía, por tanto hará una pausa. Así, la Reserva Federal se quedará en ese 4,5 - 4,75%, hasta el último semestre de 2023, cuando la economía de Estados Unidos va a estar en recesión y la Reserva Federal no va a tener más remedio que disminuir los tipos de interés, porque si no lo hace, la tasa de interés real de intervención se va a poner a niveles prohibitivos, que arriesgaría a una caída muy fuerte del PIB. La evidencia va a obligar a la Reserva Federal a disminuir los tipos de interés. 


Previsión para 2023. ¿Cómo afectará a los ciudadanos de Estados Unidos?

A final de 2023 empezaremos a ver algo de alivio, porque habrá disminución de tasa de interés, pero 2023 va a ser un año difícil para bienes durables, casas, coches, electrodomésticos. Va a ser un año de pocas ventas, porque la gente ya adelantó sus compras en la pandemia, porque había más efectivo disponible; con los restaurantes cerrados, los cines cerrados, las familias que seguían recibiendo su sueldo o por subsidio, tenía más ingreso y decidieron gastarlo en bienes durables. 


¿Cómo se verá afectado el mercado? Wall Street ha registrado su mayor caída desde 2008, ¿cómo va a evolucionar en 2023?

Nosotros tenemos un nivel de 4.150 puntos para el S&P 500 para final de 2023. Se llegará a ese número de varias formas, pero la más importante es que asumimos que las utilidades se mantienen estables año a año, lo que es consistente con una caída real de las utilidades en 2023. No habrá crecimiento de las ganancias, pero va a coincidir con una caída de la tasa de interés del bono a 10 años, que vemos a 3,5% para final de 2023. Y eso nos da que un precio justo debería ser 4.150. El otro modelo que utilizamos es el S&P 500 contra el coste de la deuda high yield. Ese mercado tiene una capacidad importante de dar mensajes sobre la estructura real de la economía. Paradójicamente, a pesar de que todos hablamos de recesión, el spreado del high yield no ha subido, ¿por qué? Porque vamos a tener una recesión, pero en la que la gente ve que el Nasdaq ha corregido con fuerza, estamos en 2023, tenemos acciones de Amazon, Tesla, en niveles ridículamente bajos, ¿la vendo o comienzo a mirar a futuro porque seguramente 2024 va a ser un año de recuperación? 2023 va a ser un año difícil, de volatilidad, pero la gente empezará a mirar ya a 2024 y 2025, donde volverá a haber crecimiento. El crecimiento es la constante de la humanidad, siempre crecen las utilidades, los mercados, las economías, así ha sido siempre y no tiene razón de ser que no siga siendo igual en el futuro.