Felix_Abanades_Quabit_Inmobiliaria

A medida que las promociones inmobiliarias iniciadas en los últimos años van entrando en el mercado, las ventas de obra nueva van ganando protagonismo. De hecho, en 2018 y por primera vez en más de 10 años, crecieron más que las de segunda mano. Este buen comportamiento se ha mantenido en el primer trimestre de este año con un avance del 14,4% frente al 1,4% de la vivienda usada.

Los factores que apoyan lademanda de vivienda, como son la creación de empleo, los salarios o la actividad hipotecaria también evolucionan positivamente. El entorno de bajos tipos de interés y una coyuntura económica favorable siguen apoyando el flujo de crédito hacia las familias.

 

La economía española está desafiando los síntomas de debilidad y la incertidumbre del contexto internacional, y nuestro país lidera actualmente el PIB europeo. No obstante, hay que solucionar todavía determinados riesgos como la todavía alta tasa de paro, el elevado déficit y la abultada deuda pública. En el frente geopolítico permanecen otros como la escalada del proteccionismo internacional o el Brexit.

Vienen años muy apasionantes para el sector inmobiliario español, que se adentra en una fase más madura del ciclo marcado por el balance positivo de las variables macroeconómicas básicas. Un momento en el que la fortaleza del sector inmobiliario está acompañando al desarrollo de nuestro plan de negocio para volver a reposicionarnos como uno de los grandes referentes del negocio promotor en España.

Quabit, un negocio con bases sólidas

Quabit Immobiliaria mantiene el objetivo de alcanzar la velocidad de crucero en el año 2022 con la entrega de 2.700 viviendas anuales, y superar los 600 millones de euros de facturación y los 70 millones de EBITDA anuales.

Actualmente, los objetivos de entregas de viviendas experimentan una desviación de unos 4 meses, debido fundamentalmente a retrasos en la ejecución de las obras y, en menor medida, en la obtención de licencias, problemas ambos que sufren la mayoría de las promotoras inmobiliarias.

Precisamente, para resolver estas dificultades hemos decidido internalizar el proceso constructivo y comprar Rayet Construcción. Además, al mismo tiempo desde Quabit estamos trabajando para posicionarnos en el desarrollo de suelo en gestión, actuando como urbanizador en suelo de terceros. El objetivo es doble y estratégico. Por un lado, aprovisionar suelo finalista en mejores condiciones; de esta forma, una parte significativa de los solares para promoción a partir de 2022 procederán de esta actividad. Y por otro, mantener la actividad de venta de suelo finalista como una línea de negocio recurrente para la compañía.

En total, desde que arrancamos en 2017 nuestro plan de crecimiento, Quabit ha invertido unos 200 millones de euros en suelo residencial y, tras todas estas operaciones, tenemos un banco de suelo consolidado y diversificado en zonas de alto potencial con un millón de metros cuadrados edificables. La cartera residencial de Quabit se compone actualmente de 63 promociones con caso 4.500 viviendas en diferentes fases de ejecución, de las cuales, alrededor de la mitad se encuentran en fase de entrega y construcción.

Estamos trabajando muy intensamente y reforzando la visibilidad de nuestro Plan de Negocio, conformando uno de los equipos de gestión más potentes del país. Y, sin embargo la cotización no está reaccionando de la misma manera, algo difícil de entender sobre todo si se tiene en consideración que estamos cotizando con un descuento superior al 50% del NNAV.

Esta evidencia es extensible al conjunto de compañías promotoras cotizadas. En general, a pesar de que sus planes de negocio avanzan en línea con las previsiones realizadas, y de la fortaleza y crecimiento del sector, no están reaccionando positivamente en el mercado.

La actividad promotora tiene un periodo mínimo de maduración de tres años, desde el momento en el que se realiza la inversión en un suelo hasta que se entregan las viviendas. El negocio promotor necesita tiempo y requiere paciencia. Nuestros inversores deben de estar confiados porque las bases de Quabit son sólidas y el ciclo actual se mantiene claramente alcista, y así seguirá durante los próximos 4 ó 5 años.