José Luis Cava comienza señalando que el S&P 500 “ha superado los 6.900 puntos, marcando máximos históricos un día sí y otro no”. Sin embargo, advierte de una gran concentración: “De los 500 valores que componen el índice, 398 cerraron ayer en rojo”. Para él, el impulso del mercado lo sostienen unos pocos valores tecnológicos que “van a gobernar el mundo”. Pero tras este auge, detecta el “drama silencioso”: las grandes tecnológicas estadounidenses están despidiendo a unas 192.000 personas, entre ellas “30.000 en Amazon y 20.000 en Intel”. Explica que “estas personas van a ser sustituidas por la inteligencia artificial” y que sectores tradicionales como la fontanería o la electricidad carecen de mano de obra cualificada. Por ello, aunque “habrá sectores que se debiliten”, el experto sostiene que la economía estadounidense “no va a entrar en recesión” gracias a la inversión masiva en IA, centros de datos y productividad.

A su juicio, Estados Unidos está creando “un foso inexpugnable” en torno a su poder tecnológico. Destaca el papel de NVIDIA, que considera “el arsenal de los Estados Unidos”. La compañía va a proporcionar siete superordenadores de inteligencia artificial al Departamento de Energía, y ha firmado acuerdos de 100.000 millones de dólares con Nokia “para el desarrollo del 6G”, además de pactos con Samsung y Hyundai. “Nvidia ya no es un negocio: está llevando a cabo una integración estratégica global”, afirma, y recomienda a los inversores “estar alineados con la infraestructura que está creando Nvidia”.

Sobre los metales preciosos, rebate la tesis de Robin Brooks, quien sostiene que ha estallado la burbuja del oro. El analista responde: “No ha estallado porque no hay burbuja”. Argumenta que la caída reciente se debe a “una mera realización de beneficios” tras niveles de sobrecompra y no a un cambio de tendencia. 

Añade que la política monetaria está cambiando: “Hay una coordinación entre el Tesoro de Estados Unidos y la Fed”. Según él, el banco central estadounidense recortará tipos, pero “compensará la reducción con una contracción de liquidez” para evitar presiones inflacionistas. Apunta al papel de Bessent y Miran, responsables de reducir la liquidez en el sistema, y estima que los 900.000 millones de dólares disponibles en el Tesoro “se destinarán sobre todo a la industria militar y a la economía real, sin perjudicar en exceso a Wall Street”. Concluye que el oro “mantiene su tendencia alcista” y podría alcanzar los 5.000 dólares en 2026.

En cuanto a Powell, Cava señala que los mercados ya descuentan “con probabilidad del 100%” un recorte de 25 puntos básicos. Sin embargo, advierte: “Si Powell deja claro que no va a inyectar liquidez, se puede producir una caída significativa del S&P 500. Si no lo dice, seguirá la fiesta”. Cita a Miran: “Para hacer una tortilla hay que romper huevos”, interpretando que permitirá cierta contracción de liquidez para controlar la inflación.