¿Qué valoración hace de la situación de la bolsa española tras las elecciones generales?

Hacemos una valoración escéptica, todavía hay mucha incertidumbre como para tomar decisiones por el tema político, que nunca suele ser una directiva adecuada a la hora de establecer una estrategia de gestión. Pero no podemos ignorar que ciertas formaciones de gobierno son peor recibidas por el mercado pero creo que será un proceso largo, con altibajos… y creo que nos equivocamos si participamos de eso. Si de repente tomamos decisión en función de quinielas de gobierno. La bolsa hay que mirarla más a largo plazo, desde horizonte de fundamentales de las compañías, el tema político es un factor más pero nos equivocaremos si pensamos que es algo determinante.

Gestiona 4 fondos. Uno de renta variable, dos mixtos y uno monetario. En renta variable, Cie y MásMóvil son sus principales convicciones. ¿Qué ve en estas compañías?

En Cie hablamos de una compañía que se ha visto perjudicada por las circunstancias del sector de autopartes y por sus clientes, que son las marcas de coches, pero tenemos que mirar más allá y nos damos cuenta de que cuando el mercado castiga a un sector determinado lo hace de forma uniforme, castigando de forma similar a las compañías buenas y malas. Cie es de esas compañías que es buena y que en un entorno en que el sector decrece serán capaces de crecer, poco pero crecerán algo, con lo que en un entorno de crisis están ganando cuota de mercado y se están haciendo más fuertes. Todo esto con una tasa de conversión de caja elevada y a nosotros nos gustan este tipo de compañías. Creo que cuando vuelva todo a la normalidad, que todavía no la hemos visto este año, habrá compañías que han tenido los dos últimos años ejercicios buenos, perspectivas buenas pero que el mercado no ha sabido verlo. Ahí es donde están las oportunidades.

En el caso de Másmóvil estás en una compañía de crecimiento elevado por su tamaño para para el sector en el que se mueve y eso nos ha llamado la atención. Compañías que crecen a tasas elevadas en un sector que ya está maduro también ofrece esas oportunidades de capitalizar en su cotización el valor que están generando a través de su negocio. Nos parece una realidad y eso al final el mercado lo acaba poniendo en precio.

También tiene posiciones abiertas en ACS y Cellnex . ¿Cree que Cellnex puede seguir dando alegrías a los inversores después del rally que está habiendo en el último año?

Cuando miras una compañía que ha subido casi un 100% este año puede llamar la atención y sentir la tentación de vender pero hay que llegar a entender el negocio de Cellnex. Las infraestructuras de telecomunicaciones es un negocio con un potencial de crecimiento en Europa tremendo. Más ahora que viene el 5G, que hará más necesaria esa infraestructura para conectar las miles de máquinas que tendremos conectadas en el futuro. Esto es lo que está capitalizando Cellnex, una compañía con un comportamiento atípico pues cuando hace una ampliación de capital el mercado le premia porque sabe que será capaz de crear valor con el capital que capta y más teniendo en cuenta que nos movemos en un entorno de tipos de interés bajos, con lo que la rapidez con la que Cellnex saca sus proyectos choca contra el coste de financiación que cada vez es más bajo, con lo que la creación de valor se amplía. Creo que es una compañía que tendrá sus altibajos, de hecho una compañía que sube un 100% en un año estará sujeta a hacer beneficios, pero la tendríamos en cartera de forma constante en próximos años.

¿Cree que las valoraciones a las que cotiza son exigentes o con este tipo de compañías hay que tener menos consideración?

Creo que la valoración siempre hay que tenerla en cuenta. Tienes que saber qué está descontando el precio de una compañía y si ese descuento es algo real. Cellnex ha llegado un momento que descuenta no sólo lo que tiene en cartera sino lo que viene y eso es complicado de valorar. Pero viendo el mercado americano, donde ha habido trasvase de redes de infraestructuras desde operadoras a operadores independientes y que ese camino apenas lo hemos iniciado en Europa somos capaces de inferir que vamos a seguir teniendo ese tipo de incremento de cartera en el futuro. Si hablamos de una compañía que hace inversiones a rentabilidades de doble dígito bajo y te financias al 1.5% el mercado descuenta que cada vez que compras algo podrás crear este valor. Como es un campo todavía grande, no miramos tanto los múltiplos a los que cotiza sino a los que puede cotizar en un futuro con lo que tenemos que tener paciencia con ella.

El fondo Gesconsult renta variable tiene 5 estrellas Morningstar, bate a 3 y 5 años al Ibex 35 sin embargo en los doce últimos meses se queda por detrás.  ¿Qué explicación del dan a esto?

Este último año es atípico, no hemos tenido un año parecido en los últimos 20. La situación es similar a lo que vimos en la burbuja tecnológica pero por  causas distintas. La causa es un entorno de tipos bajos, el dinero solo ha llegado a la gestión pasiva y ahí el mercado se ha olvidado de pequeñas y medianas compañías de mucha calidad, con buenas perspectivas, que generan mucha caja y el mercado ha optado por irse a compañías que son pseudo renta fija en su comportamiento. Eso hace que el mercado se polarice y que, por un lado tengas compañías muy caras – compañías defensivas y donde el tipo de interés infiere mucho en la creación de valor – y luego compañías que han reflejado el peor de los escenarios, entre ellas algunas de las que hemos comentado. Esa polarización tiende a corregirse. Un ejemplo es el año 2000 cuando la gente prefería tener Terra a tener Vidrala. Terra se fue a 150 euros, Vidrala cotizaba en 5 euros porque era un negocio “aburrido, maduro… y no tenía el glamour de Terra”. Terra hoy no existe y Vidrala cotiza por encima de los 60 euros. El mercado, aunque esto no es muy ortodoxo, tiene ser eficiente en el largo plazo y corrige todas estas distorsiones. En un tiempo llegará el momento en que nos demos cuenta que estamos invirtiendo en compañías extremadamente caras mientras que hay otras que han reflejado una recesión profunda y que se han quedado a unos múltiplos que no reflejan su  valor. No sabemos cuándo se producirá pero sí sé que hay compañías buenas, compañías con mucho potencial que quizás este año no han brillado pero  se ajustará. Haríamos mal en cambiar la estrategia solo porque el mercado se haya polarizado.

En renta fija sus principales apuestas son bonos españoles, italianos después de que hayan tocado mínimos. ¿Cree que la rentabilidad se va a normalizar en próximos meses?

Tiene que ver con lo que hablábamos antes. Tienes activos que han reflejado una recesión y otros que no tanto. En el caso de la deuda soberana, con un Bund que llegó a estar en el -0,70% ese activo refleja una situación de crisis económica importante. Si luego por lo que sea, bien por los bancos centrales, porque se arregla la guerra comercial o porque hacemos política fiscal, podemos tener una normalización de eso.  Esto que en renta variable puede ser  traumática, en renta fija puede ser devastadora porque haces inversiones en deuda soberana a tipos negativos y si la situación se normaliza y la deuda pasa de cotizar de -0,38% a +,38% la pérdida que tiene el tenedor del bono en precio es importante. Son 60 puntos básicos en un bono a diez años que sería aproximadamente un 7,5% de caída en precio. Donde vemos más valor es en bonos de compañías que dan rentabilidad positiva, de compañías muy buenas que no tienen riesgo de crédito y que compramos con duraciones cortas.

Creo que la subordinación tienes que ponerla en precio y luego tenemos que elegir el activo en el que estamos optando con la subordinación. Eso depende del emisor. Miramos mucho su calidad y en un buen emisor nos podemos permitir ir a subordinadas que aportan más rentabilidad que la deuda senior, que también se encuentra agotada por el propio descuento en la intervención del BCE que ha llevado a los diferenciales de crédito a niveles muy bajos.