Los IFA manejan “el 80% del ahorro personal y familiar de Reino Unido”, apunta Seymour pues, “en Reino Unido, si uno entra en una sucursal bancaria hay muy pocas sillas para que los clientes se sienten y, desde luego, ningún póster anunciando un producto financiero porque las entidades financieras han tirado la toalla en lo que se refiere a pretender dar asesoramiento financiero”. En concreto, “el asesoramiento financiero está prácticamente copado por los IFA y la banca privada que atiende a la clientela de mayor patrimonio”.

El sistema de cobro inglés se basa en que “el cliente paga única y exclusivamente al asesor financiero por sus servicios y éste no recibe ningún tipo de contraprestación o retrocesiones por parte de la gestora, asegurándose así una verdadera independencia y objetividad”, explica el director de Henderson, quien opina además que “si los asesores financieros dependieran de las retrocesiones de las gestoras, sería imposible garantizar esta independencia”.


Pese a nuestro retrasa con respecto a la experiencia de Reino Unido, Alastair Seymour dice que “en España se está yendo por la buena dirección. La CNMV, a la hora de regular esta actividad, es muy exigente pero todo redunda en un mejor servicio para el cliente y en la posibilidad de que no surjan Gescarteras en el entorno de las EAFI’s”.

Del cliente español el experto dice que “es reacio a pagar por un servicio que hasta ahora percibía que se lo daban gratis, pero esto no es así pues, durante mucho tiempo muchas entidades se han dedicado a colocar sus propios productos”. Es por ello que “el asesoramiento independiente tiene que ser remunerado”, en su opinión.