
El Futuro Mini del NASDAQ 100 (NQ) lanza hoy mismo un ataque directo a la viabilidad de la resistencia clave que, como en el caso del índice S&P 500, se proyecta a partir del máximo del segundo hombro, cota identificada a partir de los 25.830 puntos.
La superación o no de este nivel a cierre de vela diaria es algo que debemos seguir monitorizando, ya que a lo largo de la presente sesión ha aparecido el papel precisamente en ese punto o, dicho de otro modo, en el momento de superar esa cota ha aparecido presión vendedora, por lo que la importancia de tal nivel está sobre la mesa.
Futuro Mini NASDAQ 100 (NQ) en escala diaria con volatilidad (gráfico central superior), MACD (gráfico central inferior) y actividad de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.

Por tanto, a partir de ese nivel podemos plantear dos escenarios; (1) un primer escenario alcista que confirmaremos con un cierre diario por encima de los 25.830 puntos, basado en la anulación del Hombro-Cabeza-Hombro, así como sus objetivo mínimos de retrocesos teóricos (23.160 puntos), lo que permitiría plantear como escenario más probable el registro de nuevos máximos anuales e históricos por encima de los 26.399 puntos.
Por su parte, (2) la incapacidad del precio de registrar cierres diarios por encima de los 25.830 puntos, algo que no parece fácil a tenor del comportamiento registrado en estos momentos, mantendría activa la figura de distribución o de implicaciones bajistas en forma de Hombro-Cabeza-Hombro, por lo que se mantendría vivo el escenario de vuelta a los mínimo de los 23.904 puntos, cuya perforación, permitiría extender el proceso correctivo iniciado desde máximos anuales, con objetivo en el área de relevancia técnica comprendida en torno a los 23.260 / 23.010 puntos, área que ha trabajado como anterior techo o resistencia, y ahora lo hace como potencial suelo o soporte.
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