¿Cuál es el modelo de gestión del crédito corporativo nórdico, y cuáles son sus ventajas?

Me gustaría explicar las características del mercado de bonos corporativos nórdico, ya que tiene sus peculiaridades y eso hace que constituya de alguna manera una clase de activo única. 

En primer lugar, no existe un índice de referencia o instrumentos para la inversión pasiva, y por ello, habitualmente, no hay flujos de entrada y salida en base a corrientes o tendencias del momento. Eso confiere estabilidad al universo de inversión. Y lo convierte en uno especialmente atractivo para la gestión activa. 

En Evli, boutique nórdica de gestión, llevan más de 20 años invirtiendo en este mercado con un proceso transparente. Uno de sus fondos, el fondo Evli Nordic Corporate Bond invierte precisamente en bonos exclusivamente de países nórdicos: Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca e Islandia, y las decisiones de inversión se toman en base a la evaluación interna del crédito, ya que los ratings o calificaciones oficiales no son la única variable a considerar. Se seleccionan bonos de emisores de calidad, con independencia de su pertenencia a un índice y con un enfoque flexible que busca obtener una buena buena rentabilidad absoluta y relativa frente a la inversión en bonos corporativos europeos. Para ello, se consideran bonos en el espacio que llamamos crossover, invirtiendo en bonos corporativos grado de inversión, high yield y bonos sin calificación crediticia.

Esta flexibilidad está muy relacionada con la propia composición de los mercados nórdicos. Estos países, con una historia común, ofrecen sin embargo una diversidad de divisas y de sectores. Son conocidos por su alta calidad de vida, innovación, sus sistemas democráticos y estabilidad social y política. Más recientemente, la incidencia de la crisis de covid en sus economías y sistemas sanitarios, ha sido significativamente menor. 

Pero ¿Por qué son los bonos nórdicos una clase de activo única? 

En primer lugar, por su rentabilidad, ya que históricamente ofrecen un exceso de rentabilidad frente a sus homólogos europeos. Ese exceso viene a constituir una prima de riesgo por la ausencia de un rating oficial, no por su mayor riesgo crediticio y su menor liquidez.

En segundo lugar, por su riesgo: un retorno superior no lleva aparejado un mayor riesgo. El mercado está dominado por compradores del tipo buy and hold que invierten en muchos casos hasta vencimiento. 

Y ya hemos dicho que el acceso a estos mercados no puede hacerse a través de productos indiciados o pasivos, y es por tanto ideal para la gestión activa.

Es un mercado con un tamaño de unos 250.000 millones de euros, donde puedes encontrarte un número de emisores similar al del mercado europeo de grado de inversión y donde más de la mitad de los emisores lo hacen sin rating. Es tradición y en muchos casos, la demanda local es suficientemente grande como para cubrir las necesidades de financiación de las compañías sin necesidad de acudir a un rating. Permite una gran variedad sectorial y la posibilidad de invertir en diferentes tamaños y vencimientos.

Una característica diferencial en este sentido es que las emisiones de estos países no suelen ser a muy largo plazo. Habitualmente no superan el plazo de 5 años. Además, la curva de rentabilidades, suele tener mayor pendiente, es decir: a mayor plazo consigues una mayor rentabilidad relativa frente a lo que ocurre en los bonos corporativos europeos. Por eso en Evli aprovechan esta ventaja para incrementar el retorno de sus inversiones. Suelen invertir con una visión a largo plazo en emisores que cotizan en bolsa y con los que están muy familiarizados. Cuando a sus emisiones les quedan ya poco plazo hasta su vencimiento, buscan emisiones del mismo emisor con una rentabilidad superior. 

Su filosofía se centra en la verdadera calidad crediticia de la compañía y consideran a cupón una parte central del retorno. Lo importante es esto y que te devuelvan tu dinero a vencimiento. 

En cuanto a su proceso, la estrategia está muy alineada con los principios de inversión responsable y cambio climático de Evli y tiene varios sectores excluidos por ese motivo: por ejemplo, las productoras de combustibles fósiles como por ejemplo las petroleras noruegas. Otro ejemplo son  las compañías de tabaco, de apuestas, etc. Pero además de esas exclusiones sectoriales, Evli interactúa con las compañías que constituyen su universo de inversión. Y cualquier compañía que viole la normativa internacional en materia de ASG y en la que esa interacción resulte infructuosa puede ser excluida del universo de inversión de Evli. Evli tienen una base interna de datos de ESG de 10.800 compañías y se apoya además en el análisis externo de MSCI.  

Por lo demás, se trata de un proceso de inversión bottom up muy transparente: se buscan compañías que generan flujos de caja libre positivos, con endeudamiento decreciente y cobertura de la deuda creciente. Acuden frecuentemente al mercado primario y tanto en este como en el mercado secundario, buscan altas rentabilidades en términos absolutos, un precio atractivo tanto frente al sector o mercado. Una vez que se pasa este filtro, se realizan un análisis crediticio exhaustivo donde se evalúan los estados financieros de la compañía, el panorama económico y sectorial en el que está inmersa, su liquidez en mercado secundario, los términos de la emisión, los grupos de interés y los criterios de ASG. Por último, se seleccionan los nombres cuyo valoración destaca.

En cuanto a la duración de la cartera, ya hemos dicho que se trata de un mercado en el que los bonos habitualmente no tienen vencimientos muy largos, por lo que habitualmente, la duración del fondo está por debajo de 3 de forma natural. 

 Además, para construir la cartera limitan al 25% la exposición a un determinado sector. Así evitan grandes concentraciones. También diversifican entre 60 y 80 emisores diferentes, y normalmente ninguno peso más de un 4%.

¿Cual es la oportunidad de inversión actual en bonos corporativos nórdicos como consecuencia de la compra por parte del Banco Central de Suecia?

Los bonos corporativos nórdicos se han quedado relativamente rezagados en la recuperación de la renta fija europea. La razón fundamental es que dicha recuperación se produjo en primer lugar gracias a las compras del Banco Central Europeo y los flujos de inversores tratando de jugar primero ese factor técnico y el efecto de los grandes flujos en el mercado. También los bancos centrales de países nórdicos han hecho compras en sus mercados de renta fija pero la novedad este mes, es que el banco central sueco ha comenzado a mediados de septiembre a comprar bonos corporativos. Hasta ahora, sólo había intervenido con compras de papel comercial. Eso aportará un refuerzo a su mercado y esperamos que permita una aceleración de la recuperación. De momento, la cantidad anunciada es de un 3% de los bonos en circulación, pero resulta significativo. También los inversores finales han vuelto a mercado y los flujos en general son positivos. 

¿En que se basa la nueva estrategia de bonos corporativos verdes puesta en marcha por Evli FM? 

Evli acaba de cumplir su décimo aniversario como firmante de UNPRI, y en los países nórdicos en general, existe una gran tradición de inversión responsable. Evli tiene desde hace años un equipo de inversión responsable que analiza e integra los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza en su gestión. Ya hemos hablado de la repercusión de esta integración en la exclusión de ciertos sectores: por poner otro ejemplo, el de armas controvertidas.  O en compañías, como es el caso de Danske Bank por blanqueo de capitales. También cuenta con un reporting cada vez más exhaustivo que da cuenta de la puntuación de ASG de sus fondos, de la huella de carbono, del riesgo reputacional, etc. 

Esta estrategia invertida exclusivamente en bonos corporativos europeos, es un paso más en la dirección de tener un impacto positivo en la sociedad, ya que invierte exclusivamente en bonos verdes, en bonos sostenibles cuyos ingresos van destinados a una combinación de proyectos medioambientales o sociales o en bonos de compañías con ingresos derivados principalmente de actividades verdes. Además de mitigar riesgos medioambientales o sociales por razón de su universo de inversión, también tiene una cartera con calidad crediticia media grado de inversión. Su filosofía de inversión se centra una vez más en la verdadera calidad crediticia de los bonos en cartera y el proceso de selección combina también el análisis de fundamentales con la valoración, dentro de un marco muy riguroso de ESG. Y como siempre en los fondos de bonos corporativos de Evli, se enfocan al largo plazo: en compañías que pueden afrontar un ciclo de negocio completo. Identificar compañías con un perfil de negocio más sostenible también asegura el éxito a largo plazo y un impacto positivo de nuestra inversión en aspectos sociales y medioambientales.