Ruptura de soportes en los principales índices de EEUU en un momento en que se están conociendo resultados empresariales, ¿hacia dónde pueden ir los mercados?
Sí, se han perdido soportes importantes, como los 2.700 puntos del S&P500. Los resultados empresariales difieren de los trimestres anteriores. En este caso las previsiones a futuro se están devaluando, no hay tanta euforia como lo había previamente, y la pérdida de soportes que supone la ruptura de la directriz alcista desde febrero de 2016 hace pensar en tener mucha cautela, puede haber algún rebote a esa zona de soporte pero no pinta bien. Sí es cierto que a partir de que terminen los resultados podemos tener la recompra de títulos por parte de las compañías americanas y eso puede hacer que en algún momento aumenten los precios de las cotizaciones pero la situación ha cambiado mucho y para mal con lo que se pueden seguir teniendo caídas en Wall Street y, si esto sucede, en Europa seguiremos cayendo.
En Europa vemos al Ibex encadenar varias jornadas marcando mínimos que no se veían desde diciembre de 2016 y, sin embargo, seguiría apostando por la renta variable. Desde un punto de vista sectorial, ¿qué análisis se hace?
En este caso seguiría apostando por la renta variable en EEUU con mucha cautela. De hecho, preferiría estar en liquidez a la espera de que finalmente los resultados que se publiquen nos pueda dar ese aire para entrar con posiciones alcistas porque creo que todavía no se ha acabado el ciclo económico y porque los tipos de interés no están en el nivel que los fondos de inversión consideran interesante para invertir en el bono americano a 10 años. En este caso, creo que podemos tener una segunda oportunidad de entrar en los mercados americanos. En los europeos, a pesar de que por comparativa podemos estar más baratos, la incertidumbre no es tan “buena” pues Italia, presupuestos a nivel general…nos hacen pensar que Europa puede seguir sufriendo más.
En el caso del Ibex habría que fijarse uno por uno en los sectores y valores individuales. Por tanto, haciendo un repaso a los sectoriales, el sector automovilístico ha sufrido, hemos tenido resultados de Renault que no han sido como se esperaban y han afectado a CIE Automotive, que es su principal cliente. Desde un punto de vista técnico, ha perdido soportes y no pinta nada bien, tendencia bajista aunque probablemente se pueda apreciar un rebote. Creo que, en caso de operar en ellas, sería más propenso a hacer operativa en corto que en largo.
Si nos fijamos en los bancos, el sectorial a nivel europeo tiene tendencia bajista, ruptura de soportes, además habrá que ver cómo se toma el mercado las medidas del BCE para ir viendo hacia dónde puede ir pero no pinta bien. En España, el sector
En España el sector bancario está sufriendo con fuerza por el efecto de las divisas de los emergentes, la política de los bancos centrales… y lo cierto es que ha sido protagonistas en los últimos meses.
Además también que el negocio con los tipos de interés al 0% tampoco rentan y todo esto, que son cuestiones negativas, me hacen pensar que los bancos seguirán subiendo. También tenemos la incertidumbre de Italia, no sabemos si darán un nuevo presupuesto o no y eso añade más incertidumbre al mercado y de bonos a y al sectorial bancario nacional. Perdió el soporte de los 856 puntos, marcó objetivo en 784 puntos y se ha quedado cerca pero no lo ha tocado y podría volver a esa zona e incluso más abajo. Eso, si se extrapola al Ibex35, tras haber perdido los 9.160 puntos había objetivo en 8.700 puntos que se ha cumplido e incluso podríamos pensar que más abajo están los 8.300 puntos que podría ser la referencia a tener en cuenta en el selectivo español.
Otro de los catalizadores viene del ámbito político y de la famosa Tasa Tobin y su impacto sobre las acciones…
Sí, sería un coste adicional parar el inversor. Teniendo en cuenta que se pretende imponer a los títulos que tengan más de 1.000 millones de capitalización en España serán los principales valores del Ibex35 e incluso aquellas compañías que coticen fuera de España y eso al final acabará penalizando al mercado español y hará que los inversores busquen alternativas en otros mercados.