Repasando los fondos de inversión de renta fija de mercados emergentes llama la atención la exposición que tienen en Argentina tanto en deuda pública como en bonos corporativos. ¿Por qué motivo os parece interesante invertir en Argentina?

Sí, desde que el nuevo gobierno de Argentina tomó posesión en 2015 ha llevado a cabo políticas que consideramos que han mejorado las previsiones macroeconómicas del país. Vemos que la economía argentina está saliendo de la recesión, con un crecimiento cercano al 3% este año y con la inflación cayendo desde el 35-40% para situarse, esperamos, en el 20-22% a finales de este año, y seguir reduciéndose hasta el 16-18% el próximo año. Además, también hemos visto una liberalización de precios que nos ha llevado a encontrar bonos corporativos atractivos, y más ahora con los precios de mercado. Hemos mejorado mucho las perspectivas con respecto a Argentina con el nuevo gobierno.

También destaca el peso en la cartera de Lazard de Ucrania y Turquía… ¿son los países emergentes de Europa más interesantes?

En Ucrania hemos visto un gran cambio en las perspectivas económicas; se espera que la economía ucraniana crezca alrededor del 2,5% este año. También han llevado acabo un gran ajuste, tras el cual la inflación se ha reducido de un 60%, a alrededor de un 16% y continúa cayendo. El déficit fiscal y crediticio de Ucrania se situaba en un preocupante doble dígito y ahora es mucho más manejable, tienen mejores recursos. Ha habido un gran cambio desde los últimos años. La economía se está estabilizando y mejorando. Están también trabajando con el FMI en un acuerdo y parece que van a reformar el sistema de pensiones. En general, vemos una situación de mejora. Los riesgos están realmente en el lado de la política, se celebrarán elecciones antes del 2019, pero ese acontecimiento aún está lejos, por lo que vemos una situación económica en Ucrania que respalda las inversiones que tenemos allí.

Turquía, a pesar del panorama político y su sensibilidad geopolítica, si miramos su cuenta de resultados, podemos ver que es bastante estable. Su deuda sobre el PIB es de 30% y ha ido disminuyendo, se espera un aumento de crecimiento antes de finalizar el año, tiene un déficit fiscal muy bajo entre el 1 y el 2%, que son bastante manejables. Por lo que, si miramos su cuenta de resultados, su habilidad de devolvernos el dinero en dólares es bastante fuerte. Los riesgos están más centrados en la parte externa, donde aún tienen déficits de cuenta corriente, pero en la deuda en dólares pensamos que los fundamentos son suficientemente sólidos.

El fondo Emerging Markets Debt Core tiene una rentabilidad anualizada en cinco años del 5,63%. ¿Por qué cree que es el fondo que mejor está funcionando?

Los mercados emergentes vivieron una época muy dura entre los años 2013 y 2015, ahora vemos que las cosas se están estabilizando y mejorando, y el retorno que estamos percibiendo al mantener esta deuda en nuestro portfolio se encuentra alrededor del 6%. Además, estamos viendo una revalorización del capital, donde pensamos que los diferenciales se pueden estrechar. Por eso creemos que en esta parte del ciclo los mercados emergentes están saliendo de la tendencia de deterioro y mejorando considerablemente su situación. Es un momento atractivo para invertir en la deuda de mercados emergentes.

También es significativa la exposición que tenéis a empresas energéticas y a materias primas como metales y minería, mientras que tenéis muy poca presencia en bancos y el sector inmobiliario. ¿A qué se debe esto?

Este fondo invierte predominantemente en deuda soberana. Tenemos cierta exposición a bonos corporativos, pero supone menos del 5% de la cartera. Vemos un panorama de retornos más estable en compañías de telecomunicaciones y energéticas mientras que, en las compañías de materias primas, que son más volátiles, no vemos tanto valor. El fondo invierte predominantemente en bonos soberanos, no corporativos.

¿Cree que las amenazas de Corea del Norte a Estados Unidos pueden desestabilizar la renta fija de los países asiáticos?

Creo que, si la tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte se incrementa, afectará a los activos globalmente. Sería muy difícil gestionar una cartera si se diera un desenlace negativo entre Estados Unidos y Corea del Norte.

De cara al último trimestre del año y principios del 2018. ¿Qué países cree que son una oportunidad de cara a comprar bonos de deuda pública?

En América Latina seguimos apostando por Argentina. Observaremos de cerca las elecciones en Brasil que tendrán lugar a finales de 2018, cuyo resultado será importante para nuestra visión de las oportunidades allí, ahora es un poco pronto para determinarlo. México también celebra elecciones, por lo que evaluaremos las oportunidades conforme se vaya acercando la fecha y veamos cómo evoluciona la situación. En resumen, en América Latina, Argentina sigue destacando como una oportunidad atractiva.

En Europa seguimos apostando por Ucrania y Turquía. Y en Asia nos gusta Indonesia, un país con alto crecimiento, un nivel de deuda sobre PIB bajo y una perspectiva macro muy estable