Mucho se ha venido hablando durante la crisis provocada por el coronavirus de la ISR, pero ¿cómo se ha comportado en los últimos meses respecto a las inversiones tradicionales?
Hemos hablado mucho del comportamiento de la inversión sostenible en momentos complicados de mercado, hay muchos análisis hechos sobre realidades históricas  y se demuestra que en momentos difíciles, las compañías sostenibles (que suelen ser de mayor calidad y menos volátiles) tienden a comportarse mejor. Y esta crisis del Covid no ha hecho más refrendar ese análisis en el que hemos visto cómo en marzo y abril, con los mercados cayendo a plomo, la inversión sostenible se ha comportado mejor. Con datos a cierre del martes, en lo que va de año el índice MSCI World acumulaba un 1,14% en moneda local mientras que su versión ISR lleva un 5,76% con lo que en un año muy complicado la inversión sostenible lo ha hecho más de cuatro puntos mejor que la inversión tradicional, lo que demuestra que en momentos complicados de mercado este carácter de mayor calidad que tiene la inversión sostenible paga más dando una rentabilidad superior a los mercados tradicionales. 
 

Durante la crisis del coronavirus se han visto diferencias entre los índices estadounidenses y europeos. ¿Se producen también estas diferencias cuando hablamos de ISR?
La diferencia clara entre los índices europeos y los norteamericanos es debido a la tecnología. Evidentemente, sus versiones ISR también tienen este efecto porque el peso que tiene la tecnología en EEUU cada vez es mayor y hay datos que son muy elocuentes y que dan sensación de “vértigo” en cuanto a las valoraciones que tiene la tecnología en EEUU. En la crisis de 2000, las 5 compañías más grandes que eran tecnológicas representaban  un 18% del índice S&P 500, hoy en día las 5 compañías más grandes representan un 24% del índice. Si cogemos el total del volumen del sector tecnológico en EEUU la capitalización es de 98,4 billones de euros, que es más de  toda la capitalización bursátil de la bolsa europea. Vemos compañías como Apple que han superado los 2 billones y es más grande que la bolsa inglesa en su conjunto. Vemos cierto calentamiento de la tecnología americana y esto aparece reflejado en los índices ISR. Si vemos rentabilidades del índice ISR en USA lleva un 11,88% mientras que el europeo lleva un -4,35%. Una diferencia de más de 16 puntos entre la versión ISR americana y la europea por la tecnología. 

 

¿Cómo aprovecháis ese comportamiento en BMO? ¿Qué criterios ASG usan los gestores?

BMO es una gestora líder en inversión sostenible, llevamos haciendo inversión sostenible desde hace más de 30 años, lanzamos el primer fondo ético en el año 1984 y tenemos un legado en sostenibilidad importantísimo. De hecho, fuimos firmantes fundadores de los principios de Naciones Unidas, los PRI, que se fundaron en 2006. Hoy en día no hay gestora que no sea firmante de los PRI. Nos tomamos muy en serio la inversión sostenible y hoy en día el Covid -19 ha hecho que el enfoque en la S, temas sociales, haya cobrado mucha importancia. Evidentemente los cambios climáticos y medio ambientales siguen estando arriba en la agenda pero esta crisis no ha hecho más que enfatizar la importancia de que las compañías refuercen temas sociales: médicos, trato a los empleados, conciliación, teletrabajo…cada vez le damos más importancia a la “S” que junto a la “A” son los más importantes. La “G” también hay que tenerlo en cuenta a la hora de invertir pero claramente el tema social ha cobrado más relevancia con el estallido de la crisis del Covid-19. 
 

Ya casi en el último trimestre de 2020, ¿cómo están funcionando los flujos en los fondos de ASG? ¿Cuáles son las previsiones para 2021?
Ha habido una V en los mercados financieros, sobre todo en EEUU. Durante marzo y abril claramente salían fondos de forma masiva en todos los activos     pero hemos visto una recuperación importante en flujos, sobre todo en fondos de IRS. En España estamos un poco por detrás del peso que representan estas inversiones en países de nuestro entorno como Holanda, Francia o Alemania, pero estamos viendo una subida importante en flujos de entrada hacia este tipo de fondos porque aparte de las ventajas inherentes a este tipo de inversiones hay que tener en cuenta que son rentables y, para muestra, nuestro fondo global responsable con más de 20 años de historia este año lleva un +9% frente al 1% del índice de referencia, que es un índice global. Si unimos las ventajas con que son inversiones menos volátiles y el hecho de que son rentables, llamará la atención de los inversores y cada vez habrá más interés por parte de la comunidad inversora  en España y el resto de países hacia este tipo de inversiones, con lo que las previsiones para 2021 son muy positivas.

Creemos que esta tendencia no hará más que subir, creemos que cada vez habrá más peso en las carteras de fondos sostenibles, fondos que también miden el impacto que tiene en la sociedad y medio ambiente las compañías a través de los objetivos ODS de la ONU.