Gilles Moëc, señala que “aunque está claro que es probable que aumenten los impuestos, no parece haber ninguna tentación de volverse loco con los déficits”.
Así, el experto indica que “el déficit parece manejable, ya que ha caído por debajo del umbral del 3% durante dos años seguidos”, algo que califica como “una gran hazaña ya que, en 2015, todavía estaba en el 5.6% del PIB”.
Tanto Portugal como España han experimentado un crecimiento superior al promedio de la eurozona, pero, de cara al futuro, Gilles Moëc señala que no es obvio que estos dos países puedan contar con seguir superando al resto de Europa, ya que la mejora de la productividad se ha desacelerado y la moderación salarial se ha suavizado.
Si la competitividad no se ha deteriorado en España y Portugal es, según AXA IM, porque “precisamente los costes laborales unitarios han empezado a acelerarse en el resto del área euro, especialmente en Alemania”.
Para Gilles Moëc, lo que todo esto significa es que “el desempeño exportador de España y Portugal volverá a converger al ritmo de la actual desaceleración de la demanda externa, sin la mejora en la cuota de mercado que ambos experimentaron en su pasada devaluación interna”.
Ante esta situación y centrándose en España, Moëc advierte de que a pesar del fuerte crecimiento económico observado en los últimos años, no puede exagerarse el margen macroeconómico de maniobra del que dispondrá el Gobierno que finalmente emerja como resultado de las elecciones en España.
El experto de AXA IM añade que, “tanto PSOE como Podemos pueden ser conscientes de sus límites fiscales, pero puede haber presión de sus bases". Y es que un problema específico en España es que, en realidad, el gasto público es relativamente bajo para los estándares europeos ya que, por ejemplo, a pesar de que la tasa de desempleo es significativamente más alta, la protección social sigue siendo una proporción menor como porcentaje del PIB y ahí podría surgir un tema de convergencia” .
Por todo ello, Moëc termina señalando que aunque nadie está muy preocupado por la situación fiscal española por la referencia a las normas fiscales europeas en el pre-pacto, el mercado supervisará a España más de cerca en los próximos meses.