Los precios de consumo en España subieron un 9,8% interanual en marzo, su ritmo más rápido desde mayo de 1985 y un incremento notable desde el 7,6% de febrero, según mostraron el miércoles los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La invasión de Ucrania por parte de Rusia y las consiguientes repercusiones económicas han alimentado la inflación en todo el mundo, especialmente a través del aumento de los precios de la energía y los cereales.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que el encarecimiento de la electricidad y los carburantes, así como de los alimentos no elaborados, representaron casi tres cuartas partes del aumento del IPC general. Los analistas encuestados por Reuters esperaban que el IPC a 12 meses subiera al 8% en marzo.
"Es un mal dato. Un mal dato que afecta a nuestra economía, a nuestra sociedad, en particular a los colectivos más vulnerables", dijo Sánchez en el Parlamento.
En respuesta a la preocupación por el aumento del coste de la vida, su Gobierno aprobó esta semana una serie de medidas destinadas a frenar los precios de la energía.
¿Van a ser efectivas esas medidas?
Según Antonio Castelo, especialista de mercados de iBroker, "efectivas, poco", dado que el Gobierno ha aprobado un plan de 16.000 millones, de los que 10.000 corresponden a una nueva línea de avales de créditos ICO, para cubrir las necesidades de liquidez causadas por la subida de los precios de la energía y los combustibles.
En este sentido, el experto señala que las empresas no pueden seguir endeudándose y que de las líneas previas de créditos ICO quedaron cantidades importantes sin conceder, porque también conllevan trámites burocráticos lentos.
Y de esos otros 6.000 millones, habría que ver cómo se ejecutan, porque sobre las ayudas de la pandemia "ya hemos visto que la burocracia es muy lenta y al final las ayudas no llegan a ningún sitio".
Sobre la posibilidad de que Portugal y España se planteen como una isla energética, ambos países deben presentar el proyecto y tiene que ser aprobado. Pueden pasar semanas para que se lleve a cabo, y "tres o cuatro semanas, en la situación en la que estamos, no será fácil de abordar: es una situación de auténtica emergencia".
El experto apunta a que una medida que sí habría funcionado de forma efectiva y rápida habría sido la bajada de impuestos. Pero el Gobierno no ha dado ningún paso en ese sentido, "a pesar de que el presidente del Gobierno se había comprometido en la reunión de presidentes autonómicos de La Palma, ahora se ha echado atrás y no quiere bajar impuestos".
Por eso, Castelo considera que "a alguien llegarán", pero a corto plazo las medidas no van a ser efectivas.