Será un año de gestión táctica de la liquidez "y donde lo complicado será decidir dónde y cómo gestionamos la liquidez", reconoce Fernando Luque, editor de Morningstar.  En el plano de la renta variable, este experto se decantaría por valores de calidad, que paguen alta rentabilidad por dividendo y con balances saneados. Pero ¿En la Eurozona? Víctor de la Morena, Portfolio Manager de Amundi admite que el potencial y el valor "estará en los emergentes porque los fundamentales están mejor que los nuestros".  La Eurozona tiene demasiados problemas que solucionar y, si se llega a ello, tiene mucho potencial. Eso sí, las dudas son muy grandes "sobre todo cuando hay economías como Asia o Latinoamérica que están creciendo de una forma sana y, con una moneda fuerte como el dólar, es una inversión a tener en cuenta".

En el plano de las divisas, Miguel Ángel Rodríguez, analista asociado a XTB compraría dólar-yen "en  estos niveles hasta mínimos de 85 yenes". En tanto que Melchor Armenta, trader de divisa "apostaría por el dólar. Si la Eurozona funciona mal apostaría hacia la corona noruega o la checa y miraría al mercado chino. Y si la Eurozona funciona  bien, iría hacia divisas de materias primas como el dólar australiano o canadiense".  Alejandro Martín, subdirector en España de Hanseatic Brokerhouse admite que en materia primas "apostaría por el oro mientras no pierda los 1500 dólares y la plata los 26 dólares. En el Ibex 35, en niveles de 7500 puntos podemos buscar la posicion alcista".