Hemos sobrevivido al 9 de julio... pero las amenazas en política arancelaria por parte de Trump continúan. ¿Cómo interpretas el actual comportamiento “sin decisión” de los mercados financieros en Wall Street?
No, en realidad no vemos signos de preocupación en el mercado; más bien al contrario. Los principales índices, a excepción del Dow Jones, siguen por encima de sus máximos anteriores, que en el caso del S&P 500 y el Nasdaq eran máximos históricos. Así que, nos guste más o menos, lo cierto es que el mercado no está reaccionando con nerviosismo. El VIX, por ejemplo, se encuentra en torno a 17, un nivel que refleja bastante calma; es cierto que podríamos volver a esa zona idílica de un VIX en 13 o 14, pero 17 sigue siendo un rango cómodo que no anticipa grandes sobresaltos. Además, más allá de las decisiones de Trump, creo que aquí influye también la estacionalidad: el verano suele traer menor actividad y cierta apatía en los mercados, aunque casi cada año tenemos algún susto, especialmente en agosto. En definitiva, por ahora no hay señales de inquietud frente a las decisiones o exabruptos de Trump. Eso sí, dado que nos encontramos en niveles de máximos, lanzarse a comprar sin filtro quizás no sea lo más prudente.
Mientras, Europa continúa resistiendo a las caídas. De hecho, tenemos tanto al Ibex 35 con dividendos como al DAX rozando sus máximos históricos...
Si nos fijamos en el muy corto plazo, ningún índice europeo ha conseguido superar sus máximos anteriores —que en algunos casos son efectivamente máximos históricos— a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, donde poco a poco se va reduciendo esa divergencia que ha caracterizado el año, con los mercados europeos recortando distancias respecto a los americanos; en otras palabras, estamos viendo cierta convergencia. Por ejemplo, el gráfico del IBEX 35 muestra una clara lateralidad, aunque moviéndose en zonas altas. Para alcanzar sus máximos en 14.350 puntos le falta apenas un 1,5%, y el Ibex con dividendos está prácticamente en máximos históricos. El DAX, por su parte, se encuentra ya en máximos históricos: en torno a los 24.390 puntos marcaría un nuevo récord. Es decir, técnicamente están muy fuertes, pero precisamente por estar tan próximos a resistencias clave, creo que conviene extremar la prudencia.
La noticia a destacar es que el índice sectorial bancario europeo sí ha roto al alza la lateralidad que venía dibujando desde hacía más de 40 sesiones, moviéndose en un rango estrecho del 2-2,5%. Esta ruptura es una muy buena noticia, ya que abre la puerta a que ciertos valores, tanto del mercado español como del europeo, puedan ser interesantes para entrar. En el caso español, prácticamente todos los bancos —excepto Sabadell— están en máximos históricos, por lo que yo pondría el foco en aquellos títulos que han replicado el movimiento del índice sectorial bancario europeo, porque podrían ofrecer una buena oportunidad de compra en este momento.
Para los inversores que quieran entrar en el mercado, ¿dónde es una buena opción invertir con un mercado lateral?
Hay opciones interesantes incluso en un mercado que, en líneas generales, sigue siendo lateral, algo normal dado el contexto global de incertidumbre y también por la estacionalidad: en verano, la actividad bursátil suele disminuir notablemente. Si nos fijamos en el mercado español, dentro del sector bancario del Ibex 35 destacaría especialmente el buen aspecto técnico que tienen Banco Sabadell y Banco Santander, así como Unicaja; estos tres me parecen los mejores: están tirando para arriba y rompiendo máximos, históricos en el caso de Santander y Unicaja, y anuales en el caso de Sabadell. También me gustan Aena, Acciona Energías Renovables, Indra y Mapfre.
En Europa, destacaría valores que venimos siguiendo desde hace tiempo, como Deutsche Telekom y Pernod Ricard, que mantiene una estrategia claramente alcista. Además, dentro del sector bancario europeo, los títulos con mejor aspecto son ING, UniCredit y Commerzbank; para quienes prefieran una exposición más diversificada al sector, pueden considerar hacerlo directamente a través del índice sectorial bancario europeo, aunque en ese caso suele ser necesario utilizar derivados o ETFs específicos. Otros nombres interesantes en Europa serían Telecom Italia o Airbus, por el buen momento técnico que atraviesan.
En el mercado estadounidense, destacaría Chevron, ahora que el precio del crudo está recuperando cierta consistencia. También Cisco Systems, y para quienes busquen algo más agresivo, Intel, que ha superado una resistencia importante de medio plazo, así como Microsoft, NVIDIA y, de forma más arriesgada, NXP Semiconductors.
En definitiva, el abanico de alternativas es amplio, pero conviene subrayar que, dada la cercanía a resistencias relevantes y el contexto general, estas inversiones deberían abordarse con un enfoque más táctico o incluso especulativo, “picoteando” en valores concretos en lugar de tomar posiciones masivas.
Tras las fuertes caídas del dólar, ¿están en riesgo las inversiones en esta divisa? Estrategia para invertir en activos en dólares
En el corto plazo, considero que conviene cubrir la divisa. Es decir, si ahora compramos algún activo denominado en dólares, preferiría cubrir el riesgo cambiario adquiriendo euros contra dólares por el mismo importe. Esto se debe a que el euro ha superado recientemente una resistencia horizontal muy relevante en la zona de 1,1570, lo que además implica haber rebasado con claridad el nivel del 61,8% de retroceso de Fibonacci de toda la caída que comenzó en 2021 desde 1,23. Ahora, tras romper esa resistencia, el siguiente objetivo técnico natural del Euro Dólar se sitúa precisamente en la zona de 1,2250 a 1,2350, que es el origen de aquel gran movimiento bajista. Si efectivamente se produce ese avance del euro frente al dólar, las inversiones que realicemos hoy en activos denominados en dólares podrían verse penalizadas por el efecto divisa. Por eso, a día de hoy mantendría la cobertura. Solo me replantearía esta estrategia —y valoraría dejar de cubrir el riesgo cambiario— si viéramos precios de cierre por debajo de 1,1440 en el euro/dólar. Mientras tanto, creo que lo prudente para el inversor en el corto plazo es mantener esa cobertura.
¿Qué estrategia recomendarías a un inversor que quiera posicionarse en cobre tras el anuncio de Donald Trump de un arancel de un 50% a las importaciones?
El movimiento del martes fue realmente notable: el futuro del cobre subió cerca de un 10% y, lo más relevante desde el punto de vista técnico, es que logró superar con fuerza una resistencia clave situada en 5,24. Tras romper ese nivel, alcanzó máximos intradía en 5,90, aunque finalmente cerró en 5,47. En la sesión de ayer vimos un comportamiento algo errático, con el precio moviéndose en torno a 5,74, cerca del cierre del martes. Lo interesante es que, tras superar esa resistencia tan importante, el cobre prácticamente no tiene grandes obstáculos técnicos por delante, lo que abre la puerta a más subidas. Ahora bien, es fundamental que el inversor tenga muy presente el contexto: estamos ante un activo con altísima volatilidad, lo que exige una gestión monetaria muy cuidadosa. Por tanto, desde un punto de vista técnico, sí creo que el cobre se encuentra en un momento atractivo para comprar. Pero insistiría en que debe hacerse con una gestión del riesgo muy rigurosa, ajustando bien los tamaños de posición y utilizando stops adecuados para protegerse ante movimientos bruscos.

