¿Hasta qué punto es decisiva la psicología del dinero para ser libre financieramente?
La psicología es, sin duda, la parte más importante, porque la riqueza deriva sobre todo de la cabeza. Es la cabeza la que nos hace ser ricos o pobres, felices o infelices. Por lo tanto, crear algo y empezar a entender cómo funciona la psicología de las personas que alcanzan el éxito con el dinero es el primer paso para ser libres financieramente.
¿Cómo influyen las emociones a la hora de gestionar un patrimonio?
Las emociones constituyen una parte fundamental de la gestión del patrimonio de las personas. Normalmente no se toman decisiones inteligentes bajo el punto de vista financiero, sino que se toman decisiones en función de las emociones. Es decir, el miedo y la avidez son los dos factores determinantes para la gestión del bolsillo de las personas. La bolsa está basada también en la gestión de nuestro estado de ánimo y de nuestras emociones. Gestionar correctamente el miedo y la avidez nos permite gestionar nuestro patrimonio de forma equilibrada y tomar las decisiones financieras correctas.
Apunta en su libro El dinero te hace feliz que es posible lograr rentabilidades del 10% anual o incluso más. ¿En qué tipo de activos y en qué mercados recomienda usted invertir?
Nosotros creemos que el mejor mercado es el que cada uno conoce mejor. Lo que decimos es que las personas tienen que estudiar, tienen que aprender. Ganar unas cifras importantes, incluso en los mercados financieros, depende de sus conocimientos, sin lugar a dudas. Sin embargo, lamentablemente, muy a menudo las personas invierten en bolsa razonando como jugadores de azar, cuando no debería ser así. Se trata de un trabajo profesional que requiere estudio, en el que hay que profundizar. Solo así los rendimientos pueden ser incluso bastante superiores, sobre todo si tenemos pequeños capitales. Evidentemente cuando se invierten grandes capitales alcanzar el 10% es muy ambicioso, pero con capitales más reducidos lograr cifras muy superiores está al alcance de todos, siempre y cuando las personas lleguen preparadas, hayan estudiado y, sobre todo, hayan entendido el 'risk management', es decir, la gestión del riesgo.
Apunta que Donald Trump es una de sus referencias. ¿Por qué y en qué sentido lo es?
Siempre hay que buscar a mentores en ciertos ámbitos. Yo he tenido la suerte de conocer a Donald Trump en varias ocasiones. A finales de agosto del año pasado, me invitaron a la Casa Blanca, donde pasé cinco días. También estuve en el despacho oval. Trump puede ser un mentor en los ámbitos en los que ha sido muy competente, como por ejemplo en el sector inmobiliario. La mentalidad de Trump, su manera de pensar en grande, de concebir operaciones inmobiliarias gigantescas, de encontrar el dinero, de llevar las operaciones a cabo, etc., lo convierte en un mentor en este sector específico. Lo importante es que, si buscamos a personas que ya han obtenido un resultado en el área que nos interesa, todo será más fácil. Si quiero aprender a jugar al golf, busco a un buen profesor que me lleve a un buen nivel. Pero si luego quiero mejorar aún más, tengo que ir a buscar al campeón de golf que me permita dar un paso adelante. Por lo tanto, yo busco a mentores en todas las áreas de mi vida: en el sector inmobiliario en los Estados Unidos, claramente, Donald Trump; en trading, he tenido a otros mentores, y en la creación de empresas, he tenido a mentores que me han permitido llevar mi compañía de 0 a 10 millones. Ahora que tengo que superar este objetivo, y pasar de los 50 a los 100 millones, claramente buscaré a personas que me ayuden a que mi empresa escale de esta manera. Cuanto más hábil, más rápido y más inteligente sea el mentor, más fácil será para nosotros alcanzar resultados. Lo mismo para el trading, para el sector inmobiliario, para las empresas y para la generación de royalties.
Es usted un entusiasta de las criptomonedas y también invierte en el sector inmobiliario. ¿Cree que los bajos tipos de interés están fomentando una burbuja financiera en el sector inmobiliario europeo?
Nosotros nos dirigimos a los que quieren aprender y estudiar, así que el hecho de que el precio de los inmuebles suba o baje no es tan importante. Lo importante es conseguir entender qué pasará en el mercado durante los próximos 3, 4 o 6 meses. Quienes asisten a nuestros cursos suelen ser personas que quieren invertir en operaciones inmobiliarias, con la idea de entrar y salir del mercado. El aumento de los precios no deriva de la presencia de los especuladores, sino que lo provocan las personas que no entienden lo que están haciendo y compran inmuebles sin lógica. Por el contrario, el especulador intenta comprar y vender muy rápidamente, porque es así como gana dinero. Los tipos son, sin duda, ventajosos para la compra de inmuebles, pero para la compra de inmuebles destinados al alquiler. Hay muchos lugares, incluso en España, donde los alquileres y las cuotas de las hipotecas de alguna manera no se corresponden. Así que, para obtener mayores beneficios, es mucho más conveniente comprar y alquilar. No obstante, para hacer estas operaciones también hay que adquirir unas técnicas específicas, ya que la técnica, el estudio y el aprendizaje permiten a las personas alcanzar resultados superiores.
¿Por qué en España cree que fallamos en la educación financiera?
No es un problema exclusivamente español. En Italia tampoco somos buenos en ello. Lo mismo sucede en Francia, en Rusia e, incluso, en Estados Unidos. Un país católico suele tener una cultura del dinero diferente a la de un país donde ser rico es una señal de benevolencia de Dios. Lo que tiene que ver con el dinero lo hemos aprendido de nuestra familia, pero si nuestra familia no es rica no nos ha podido transmitir la información que los ricos suelen transmitir a sus hijos. Teniendo en cuenta que el 97% de la población no es rica, es probable que quien provenga de una familia humilde como la mía, si no estudia no conseguirá solucionar la cuestión de la libertad financiera. ¿Y entonces qué hace? Hace lo que siempre se le dijo: estudiar, sacarse una carrera, buscar un empleo fijo, ahorrar, esperar a la jubilación y esperar a ser feliz cuando se jubile. Sin embargo, la verdad es que hoy este modelo ya no funciona porque el mundo ha cambiado. Vivimos en una economía que cambia rápidamente y necesitamos aprender cada vez cosas nuevas para resolver rápidamente los problemas relacionados con el dinero. La vida es tan bonita que no queremos pasar todo el tiempo pensando en cómo ganar dinero, sino también en cómo disfrutarla, vivir experiencias, intentar contribuir a un mundo mejor y, también, crecer como individuos.
¿Qué consejo daría a los españoles para que gestionen correctamente su dinero en el ámbito personal y profesional?
Les daría el consejo que doy a todo el mundo, no solo a los españoles, sino a todos los que quieren gestionar su dinero de forma activa: estudiar. El dinero, las finanzas personales, es una disciplina. Se puede enseñar, se puede aprender. Al igual que una buena alimentación da resultados en las personas y una buena actividad física permite mejorar el rendimiento físico, la capacidad y el estudio del dinero permiten a las personas alcanzar un mejor rendimiento en este ámbito. Cualquiera, independientemente de que empiece desde cero o que posea ya cierto patrimonio, tiene que enfrentarse al tema del dinero. De lo contrario, será una cuestión que irá arrastrando durante toda su vida. Cuanto antes entendamos cómo funciona el dinero, antes tendremos claro cómo solucionar este problema y podremos disfrutar de la vida, en lugar de centrarnos solo en pensar en cómo ganar dinero.
Usted es coach, ¿qué le diría a la gente que ha invertido en bolsa y ha perdido parte de su patrimonio en ello?
Les diría que es el precio a pagar por haber estudiado mal las cosas. No se puede entrar en bolsa sin saber lo que uno hace, sin conocer los riesgos, sin poner órdenes stop loss, sin entender, por ejemplo, que en bolsa se puede ganar cuando el mercado sube pero también cuando baja, utilizando unas herramientas más sofisticadas, como las opciones... Por lo tanto, lo primero que les diría es que este es el precio a pagar por la ignorancia. Perder dinero en bolsa es la consecuencia de no haber entendido que no se trata de un juego, sino de una profesión seria que se puede aprender. Una vez aprendida, es posible empezar a poner dinero real; de lo contrario, se convierte en algo parecido al casino: voy, apuesto, sube un poco, baja un poco, si tengo suerte sube, si tengo mala suerte baja, pero no entiendo las reglas. En las inversiones en bolsa existen unas reglas rígidas; si no las sigo, pierdo dinero.