- Tenemos a Italia en recesión, Alemania al borde de la recesión… ¿A pasado lo peor o dado que estamos al final del ciclo económico la situación puede empeorar mucho más?
Desde nuestro punto de vista, la desaceleración está empezando, es decir que lo más probable es que este ciclo, que está terminando. Los buenos tiempos han pasado por eso esperamos que la desaceleración continúe tanto en EEUU como en Europa, obviamente también en España. Esta desaceleración no va a disminuir, va a continuar.
– ¿Va a continuar la desaceleración y la rebaja d e rating, entiendo, a los países?
En cuanto al rating, lo importante es decir que en España lo tenemos en la calificación A- estable desde hace dos años. Una desaceleración cíclica no es una razón para que nosotros cambiemos el rating, pero está claro que las vulnerabilidades de España, resolverlas en un contexto de desaceleración económica va a ser mucho más difícil. No cabe duda.
- ¿Cuáles son esas vulnerabilidades? Porque el FMI estima un crecimiento para España del 2,2% para este 2019. ¿Qué es lo que puede estropear ese crecimiento?
Por un lado estamos de acuerdo en que España ha hecho un esfuerzo muy fuerte en los últimos años que han resultado en esos crecimientos fuertes, por encima de la eurozona. Eso también lo esperamos en los próximos dos años. Las vulnerabilidades a las que me refiero no están resueltas. Me refiero al desequilibrio de las finanzas públicas, la baja productividad y el mercado laboral. Aunque hubo un esfuerzo y unas reformas entre 2010 y 2012, España se ha beneficiado mucho del ciclo económico y no de reformas estructurales. Y es aquí donde la fragmentación parlamentaria no ayuda.
– Tenemos también el brexit, que es uno de los factores que pueden afectar a la economía española. ¿Cómo puede afectar un brexit sin acuerdo a la solvencia de la UE?
Por un lado tenemos por un lado los canales directos de exportaciones e importaciones, pero por otro, que es mucho más difícil de evaluar es la incertidumbre. Vemos el drama del brexit estos días y debemos tener en cuenta que para la economía española el canal clave es el turismo. Y vemos que en el turismo, aproximadamente el 20% está relacionado con Inglaterra. Y esto es un canal fuerte que podría ser impactado. Vamos a ver lo que se decide durante la próxima semana Pero claro está que una salida de Inglaterra sin un acuerdo sería lo más negativo, no solo por las inversiones, sino por la incertidumbre que esto causa a las empresas y los hogares.
– El BCE ha anunciado un tercer TLTRO que puede afectar “positivamente” a la banca europea, una banca que está afectada por los bajos tipos de interés, con unos márgenes de negocio cada vez más reducidos, que cada vez tienen una mayor competencia… ¿Esto puede ser una solución para un sector que ya no funciona como lo hacía como en los años 90, cuando estaba en pleno funcionamiento?
Es una política que refleja la situación global. El problema del sector bancario ya no es la liquidez, es la rentabilidad. En este sentido, la política de los tipos bajos es un reto adicional para los bancos. Vemos claramente que la reestructuración y consolidación ha tenido un efecto muy positivo, pero no creemos que el sector bancario ha visto su final. Pensamos que hay más oportunidades para consolidar el sector bancario en España, para los bancos medianos, para crear un espacio para invertir en la digitalización, que es el futuro del sector bancario, donde pueden cambiar su modelo de operación.
– Hablando de las inyecciones masivas de los bancos centrales y del endeudamiento que tiene el mundo en general. Si se juntan estas dos cosas, la ingente cantidad de liquidez y el endeudamiento, que no se ha reducid, sino que se ha ampliado mucho más, ¿puede derivar en otra crisis como la que vivimos en 2008?
Depende de la reacción de la política y de cómo se utiliza ese tiempo que se ha ganado de la inyección que está dando el BCE. Su mandato es la inflación, que no ha llegado al 2% que es el objetivo. En este contexto, está claro que el endeudamiento global ha aumentado. Es un riesgo y es uno de los factores que tenemos que tener en cuenta y es una vulnerabilidad global. Pero en cuanto a España, vemos muy positivamente el desendeudamiento que ha realizado en los últimos años, en los hogares y las sociedades no financieras. Donde vemos la vulnerabilidad es en el desequilibrio de las finanzas públicas y si el tiempo que el BCE está dando con su tasa de interés bajo, que es positivo para refinanciar la deuda, de momento, vemos que este tiempo no está siendo utilizado de la forma más positiva para reducir esa deuda. Y es esto lo que nosotros vemos como una de las vulnerabilidades clave para España-