- Estamos casi a punto de comenzar la temporada de resultados del primer trimestre del año. ¿Cómo ve las perspectivas de beneficios y ventas de las empresas tanto en EEUU como en Europa? ¿Ve diferencias destacables?

Ha habido un cambio sustancial frente al año anterior. El año 2018 las compañías norteamericanas tuvieron un incremento del beneficio por acción en torno al 20% frente al año 2017 y este año se prevé que ese incremento sea únicamente del 5%. Esto se debe, a parte de las  incertidumbres políticas que pueda haber, a la dinámica con china, fundamentalmente a que el efecto de las reformas fiscales de Donald Trump, esas mejoras que ha habido a nivel corporativo, ya este año no van a  tener lugar y por tanto, las compañías norteamericanas no pueden mantener ese crecimiento.

Sin embargo las compañías europeas que el año anterior tuvieron un incremento del beneficio en torno a un 5% frente al año anterior, este año se prevé que estén en el entorno del 6,5/7%. Es un cambio sustancial. No solamente, el año pasado estábamos muy por detrás de las compañías norteamericanas. Este año estamos a la par y probablemente incluso por encima. Si esto lo unimos a que las compañías europeas cotizan con un PER mucho más barato y la bolsa europea es mucho más barata que la norteamericana, todo apunta a que quizá el año 2019 sea un año en el que las bolsas europeas lo hagan mejor que las norteamericanas.

Donald Trump es consciente de que los efectos de su política fiscal este año no van a tener lugar. Intentó un nuevo paquete para este año. No va a ser posible y por tanto necesita de alguna manera potenciar su economía. ¿Cómo? De la manera más sencilla es imponiendo aranceles, por ejemplo a China o a Europa. Vamos a ver el efecto que tienen. El efecto de EEUU frente a China puede ser devastador para los mercados si finalmente no llegan a ningún tipo de acuerdo, si bien es una batalla que, por mucho que diga Trump, la tiene perdida. China exporta a todo el mundo, no solo a EEUU. Y esta guerra comercial no le interesa.

Respecto a Europa yo creo que lo que busca es intentar potenciar un poco las exportaciones norteamericana y llegar a algún tipo de acuerdo, o dificultar que los productos europeos entren y dinamizar de alguna manera su economía. En un año como este, estamos a final de ciclo, todas estas incertidumbre son muy malas para el mercado.

 - Una de las incertidumbres que pesa sobre la economía europea es el Brexit… ¿Cree que en este contexto hay oportunidades de inversión en compañías británicas?

En estos momentos, lo primero que tenemos que ver es cómo se va a producir este divorcio. Todo apunta que al final se llegue a algún tipo de acuerdo para que hablemos de un brexit blando. Que lleguemos a algún tipo de compromiso. En un brexit perdemos todos. Pierde Reino unido y pierde Europa, pero vamos a intentar perder lo menos posible. Lo lógico es que la libra esterlina salga perjudicada y, por tanto, se devalúe, y esto hará que las compañías británicas exportadoras puedan tener una oportunidad para poder hacerlo mejor que el resto de compañías británicas. De todas maneras, la bolsa inglesa no lo está haciendo mal. Se pensaba que no iba a ser así... Pero creemos que quizás las empresas de gran capitalización británica que tengan una exposición a los mercados internacionales y que puedan aprovecharse de la debilidad de su monea pueden verse beneficiadas del contexto actual.

 - En el Ibex 35 tenemos dos empresas del sector renovable como Acciona y Siemens Gamesa que se anotan subidas del 40% en lo que va de año. ¿Cree que el ‘rally’ de las renovables puede continuar o sería un buen momento para recoger beneficios?

Es un buen momento para recoger beneficio, pero entiendo que el rally va a continuar. Fundamentalmente porque hay un cambio de mentalidad. El mundo va a ser cada vez más verde. Muchísimas gestoras y muchísimas casas de inversión están apostando claramente por las energías renovables y por todo aquello que pinte de color verde e incluso dentro de sus fórmulas de inversión y de gestión están quitando aquellas compañías que tengan un impacto sobre la huella de carbono que sea negativa. Al invertir en este tipo de compañías obviamente la capitalización va a mejorar. En el caso de compañías españolas también va a depender un poco de las elecciones generales. Pasa un poco como en EEUU. Si gana las elecciones el partido republicano, salen muy beneficiadas las empresas petrolíferas. Si gana el partido demócrata, las empresas renovables suelen tener un mejor desempeño. Aquí en España ocurrirá lo mismo. Si gana el tripartito de la derecha, probablemente las energías renovables no tendrán los mismos beneficios fiscales, o crecimiento, que si gana el PSOE. Habrá que ver el impacto, pero tanto si gana uno como si gana otro, el futuro pasa por las energías renovables.

- Esta semana tenemos reunión del Banco Central Europeo (BCE)... En la banca cotizada en el Ibex estamos viendo como los bancos grandes avanzan al tiempo que entidades como Bankia, Sabadell o Caixabank están siendo penalizadas. ¿Cree que la banca mediana a estos precios es una oportunidad?

Yo como inversión la vería únicamente a largo plazo. Los gestores growth no están invirtiendo en el sector bancario porque no es un sector que esté creciendo de una manera  sostenible. De hecho, los que están invirtiendo realmente en este tipo de compañías son determinadas casas de investment grade que invierten en valor, porque son compañías que están muy baratas y entienden que un plazo de tres, cinco, siete años, con futuras subidas de tipos de interés, probablemente estas compañías entren en precio y suban en bolsa de una manera significativa. En el corto plazo no lo veo. Fundamentalmente porque ha quedado muy claro que Europa no va a subir los tipos. EEUU tampoco lo va a subir este año. Lo que ha quedado muy claro es que los tipos cuando se normalicen no van a llegar al 4/5% que llegaron antaño, la subida de tipos, probablemente se alargue en el tiempo y sean menos de las previstas. Veremos a  ver qué impacto va a tener esto cuando el mercado se dé la vuelta. La posibilidad de que tengan los bancos centrales de bajar tipos habiéndolos subido tan poco. Ahora mismo el sector bancario es un sector denostado que tiene margen para subir pero solo para inversores a largo plazo o que no tengan prisa y que lo que quieran es recoger su dividendo y dejarlas descansar, pero no es un sector que en este momento esté boyante.

- Las inmobiliarias han corregido mucho esta semana tras la actualización del plan estratégico de Neinor Homes, que también ha cambiado a su consejero delegado. ¿Cómo ve al sector promotor español?

El sector promotor español va a depender también bastante de los tipos de interés. Mientras los tipos estén baratos, el sector promotor pueda crecer. Pero lo que sucede es que en una economía como la española, que tenemos unas tasas de crecimiento muy bajas, en un país con muchas viviendas para los habitantes que somos, el sector promotor tiene que centrarse mucho en premium, en propuestas nicho, que puedan tener valor y que aporten realmente valor añadido y que puedan colocarse con facilidad. De lo contrario nos encontramos en una situación en la que es complicado. Es un mercado muy difícil el sector promotor y lo que sucede es que va un poco de la mano de la banca. Si la banca se mueve en una situación complicada y no puede prestar, el sector no puede crecer de una manera significativa. Hay que ver un poco por dónde se mueven pero la verdad es que quizá no es un buen momento para el sector promotor.