En primer lugar, ¿cómo valora estos últimos acontecimiento políticos que estamos viviendo? ¿Los calificaría de ruido o habría que estar muy al tanto de todo lo que pase tanto entre EEUU y China y en el Brexit?

Sin duda, es ruido, el problema del ruido es cuando se acaba introduciendo en el pensamiento de los inversores y creemos que este es el problema. Si esto fuera un suceso aislado como tuvimos en Francia con los ‘chalecos amarillos’ o los controles de emisión en Alemania de combustible… es ruido que se acaba desvaneciendo en el tiempo y no acaba generando un efecto profundo en los mercados. El Brexit es una situación que llevamos muchos años con ella y que parece que está ya cerca su desenlace, mientras que la guerra comercial que tienen EEUU y China llevamos ya años con ella, pero a diferencia del Brexit esto va para largo teniendo en cuenta que el año que viene hay elecciones en EEUU. Seguramente esto vaya a influir en las decisiones que vayan tomando unos y otros.

Los PMI industriales mostraron debilidad en Alemania y en Reino Unido, ¿ven recesión en el medio plazo? ¿En 2020?

Para nosotros hay diferencias entre lo que sería Alemania y Reino Unido, en este último país hay una situación muy concreta que es el Brexit , que es una decisión política, mientras que en el caso de Alemania esta debilidad se está produciendo por una falta de inversión, por falta de estímulos y sobre todo por una falta de política fiscal. En ambos casos son decisiones políticas, unas son económicas y otras más de ámbito político. En cuanto a una recesión inminente, un tema es entrar en una recesión técnica… en el caso de Alemania el último dato de crecimiento trimestral que se ha conocido es negativo del -0,1%. Una recesión técnicamente son dos trimestres de crecimiento negativo, pero con estos datos lo que tenemos aquí no es una preocupación por una recesión inminente sino por unos datos de crecimiento anémicos, porque crecer al -0,1% o al 0,1% tampoco se nota mucho… Pero esto tiene una situación muy simple, si realmente el Gobierno alemán pone en marcha ese plan de estímulos del que se está hablando, podríamos ver crecimiento positivo, que es el lo que Europa necesita.

El Ibex 35 se aleja de los mínimos a los que llegó en la sesión del 15 de agosto, en los 8.519 puntos. ¿Qué se puede esperar del selectivo para estos últimos meses del año? ¿Le gusta alguna compañía en concreto o algún estilo de compañía en la bolsa española?

A nosotros, en concreto el Ibex 35 no es un índice que nos guste especialmente, básicamente por el peso que han tenido tradicionalmente determinado tipo de empresas que en este entorno difícilmente pueden funcionar como es el caso de la banca. En el Ibex 35 nos gustan los valores del estilo de Iberdrola, Enagás... ‘utilities’, compañías menos cíclicas, que en este entorno tienden a hacerlo mejor. En agosto se ha visto que con un Ibex a la baja, Iberdrola se ha revalorizado un 10%. Nuestra estrategia se centra tanto en invertir en el Ibex o no, sino en buscar compañías de este estilo. 

Fuera del Ibex 35 y ante este escenario en el que nos encontramos. ¿Dónde están viendo valor los analistas de Arquia?

Nosotros sobreponderamos los sectores de consumo estable, ‘utilities’, empresas del sector sanitario especialmente de EEUU. Este tipo de sectores los hemos estado comprando a través de fondos de inversión especializados y a través de ETFs. En cuanto a fondos de inversión nos gusta el Pictet Water, fondos que invierten en infraestructuras… que son inversiones que están vinculadas a los tipos de interés, que en este entorno es de bajos tipos y en el que estas compañías se mueven bien.

Para los inversores más conservadores, ¿qué productos están ofreciendo? Fondos de retorno absoluto, renta fija corporativa…

Nosotros tenemos cierta preferencia por la renta fija corporativa, creemos que en ese segmento aún hay cierto valor ante la perspectiva de nuevos estímulos monetarios tanto en EEUU como en Europa y eso creemos que puede generar un flujo de compra que puede revalorizar a este tipo de compañías. Pero pensamos que hay que ser muy cauto porque estamos en un entorno donde estas inyecciones de dinero hacen que todo tienda a flotar, pero al final lo que es malo por mucho que haya inyecciones monetarias acaba cayendo de forma rápida. La recomendación es ser muy prudente, dejarse asesorar, no comprar cualquier renta fija o ‘high yield’ y ser muy selectivo con el objetivo de encontrar empresas con balances sólidos, con la consciencia de que las rentabilidades que se van a lograr van a ser bajas porque el entorno no da para más.