El viernes pasado acababa el trimestre, con declaraciones del Departamento de Comercio sobre el incremento del consumo personal correspondiente al mes de febrero, que registraba su mayor subida mensual en siete meses. Adicionalmente, el índice de confianza del consumidor elaborado por la Universidad de Michigan alcanzaba una puntuación de 76.2 puntos en marzo, superando las previsiones del mercado, que giraban en torno a 74,7 y los 75,3 del pasado mes febrero, registrando de este modo su mejor lectura desde febrero de 2011. Aunque, cabe resaltar que del balance trimestral se han desprendido datos macroeconómicos mixtos que alimentan las dudas sobre si la recuperación vivida en los últimos meses es el resultado de factores transitorios o, por el contrario, está basada en una solida mejora de la economía.


Centrándonos a nivel sectorial (según datos del WSJ), el gran ganador del trimestre ha sido el sector tecnológico con una subida del 21,81%, seguido por el sector financiero que ha experimentado un avance superior al 19%, lo que se traduce en un cambio en la dirección de las decisiones de los inversores, que han comenzado a tener menor exposición a sectores más defensivos, como el sector salud-farmacéutico o de las utilities, y han comenzado a tomar mayor riesgo al ver signos de recuperación en la economía estadounidense. No obstante,
el avance registrado en el índice Dow Jones durante este periodo pone de manifiesto que la inversión en blue chips sigue siendo una de las opciones más recurridas, dado que todavía existe bastante incertidumbre en relación a la recuperación de la economía mundial.

Este trimestre ha sido uno de los más interesantes en los últimos tiempos y éstos son algunos de los hechos más relevantes a destacar durante este periodo: a finales del mes de febrero el Dow Jones cruzaba por primera vez desde 2008 la barrera de los 13.000 puntos; por su parte, el Nasdaq, el pasado 13 de marzo, sobrepasaba por primera vez desde diciembre del año 2000 la barrera de los 3.000 puntos. Igualmente, el S&P 500 ha logrado superar los 1.400 puntos y actualmente cotiza a niveles de hace cuatro años. Del mismo modo, a nivel corporativo hemos sido testigos de cómo las acciones de Apple han acumulado una subida del 48% en los últimos tres meses y su cotización ha sobrepasado el nivel de los 600 dólares.

Para muchos analistas la continuación del rally en la segunda mitad del trimestre ha sido de lo más impactante, ya que aún cuando los mercados estadounidenses parecían estar perdiendo fuerza han continuado escalando posiciones, logrando mantener la fuerte tendencia alcista experimentada desde que comenzase el rally el pasado mes de octubre. Cabe destacar que el Dow Jones está a menos de 1.000 puntos de alcanzar su máximo nivel record de 14.164,53 puntos, registrado el 9 de Octubre de 2007 y, aunque una mayoría de analistas prevén una posible corrección en el corto plazo, ahora más que nunca antes se podría esperar un nuevo máximo histórico.

Ayer comenzaba un nuevo trimestre y con él nuevas expectativas, aunque por el momento, los mercados americanos parecen que quieren continuar la fiesta y cerraron la jornada con subidas tras la publicación de datos sobre el ISM Manufacturero. No obstante, los próximos tres meses van a ser cruciales, ya que se podría confirmar si la economía estadounidense está realmente tan saneada como los inversores creen o, por el contrario, si aun necesita más tiempo de recuperación. Asimismo, destacar que el próximo martes 10 de Abril dará pistoletazo una nueva temporada de resultados empresariales y en mayo estaremos expectantes ante la salida a bolsa más importante de la historia, de manos de la red social Facebook.

Por el momento, esta semana estaremos muy atentos a los datos sobre el empleo ya que podrían ser clave para retomar la opción de otra ronda de medidas de estímulo por parte de la Reserva Federal. Y es que, como ya explicó la semana pasada su presidente, Ben Bernanke, desde la Fed consideran que las mejoras en el empleo deben continuar y de ahí que vayan mantener una política monetaria ultra flexible hasta 2014, no descartándose acciones adicionales si la recuperación en este sector se estancase.

De este modo y como conclusión, es obvio que al otro lado del Atlántico quieren garantizar que 2012 ponga punto y final a una crisis que, sin duda, ha alterado el orden económico mundial. No dudamos que, siendo este un año electoral, los esfuerzos sean dobles. No obstante, el pueblo americano cuenta con una herramienta importantísima, que no es otra que el optimismo de su sociedad y el deseo por impulsar la recuperación y lograr que este sea uno de los mejores años a nivel bursátil.