-¿Por qué es importante para las empresas cotizar en Bolsa?

Hay varios motivos. Entre los más relevantes se encuentra la transparencia, la visibilidad y un prestigio muy importantes para las empresas que están cotizadas, no solo para los inversores nacionales sino también para los inversores internacionales. 

Una segunda razón por la que estar cotizado es una ventaja, es porque las compañías tienen un mejor y acceso más flexible a la financiación utilizando los mecanismos de mercado, que no solo se quedan en la salida a bolsa, sino que van acompañados después a lo largo de la vida de las compañías de las ampliaciones de capital. 

La cotización en bolsa permite una valoración objetiva de la compañía, en la que intervienen todos los participantes, inversores e intervinientes en el mercado, tanto nacionales como internacionales e institucionales o minoristas. Nos interesa esa diversidad que da la valoración objetiva a las compañías. 

Por otro lado, el hecho de estar cotizado en bolsa, permite a las compañías dar acceso a nuevos accionistas sin, por ello, perder el control de la compañía o de la gestión. Por último, en un momento en el que el buen gobierno corporativo es cada vez más relevante, el estar cotizado en bolsa puede parecer exigente, pero, al mismo tiempo, supone un compromiso de transparencia, de calidad y de solvencia, que van de la mano del crecimiento de las compañías.

-¿Qué ofrece BME a las empresas para animarlas a dar el salto?

Desde BME tratamos de acompañar a las compañías en todo su proceso de crecimiento. Este acompañamiento empieza desde el entorno pre mercado, pensado para esas empresas que todavía no están preparadas para salir a bolsa y que necesitan un apoyo y una formación para empezar a preparar ese camino. 

Hoy contamos con un buen ejemplo; tenemos una compañía que se llama Cuatroochenta, que ha pasado del entorno pre mercado y se ha metido en BME Growht. Este sería el siguiente paso; el mercado BME Growth está pensado para las empresas de menor tamaño y en proceso de crecimiento, con requisitos más flexibles que el mercado principal, pero también muy exigentes.

La última fase sería el paso al mercado continuo, al sistema de interconexión bursátil. Esta sería una fase posterior de crecimiento. Para nosotros, una historia de éxito de una compañía es esta, una empresa que empiece con nosotros desde el principio, a prepararse para la salida a bolsa, empiece en el mercado de empresas más pequeñas, BMA Growth, y acabe incorporándose al mercado principal y, en algún momento, llegue a incorporarse en algunos de los índices, especialmente en el Ibex 35. 

El mercado o la bolsa no está solo pensado para grandes empresas, sino que también ayudamos a que haya empresas de menor tamaño, pequeñas y medianas capitalizaciones, que también son muy bien acogidas en este mercado. 

En este proceso, nosotros tratamos de dar apoyo en distintos aspectos, desde proporcionar servicios para que las compañías puedan cumplir todos los requisitos como empresas cotizadas, ayudándoles en la organización y participación de eventos que les da visibilidad y acceso a inversores, que hace que el conocimiento de la compañía sea mayor entre la comunidad inversora. También aportamos una formación que les permita adaptarse al cambio cultural, exigente y necesario, que supone estar cotizando en bolsa que, al final, es sello de calidad y eficiencia.

-¿Qué papel jugarán los mercados financieros en la salida de la crisis del Covid-19?

En estos meses que llevamos de crisis, donde el mercado ha tenido un elevadísimo nivel de actividad y volatilidad, en todo momento los mercados han seguido funcionando con total normalidad. Al final, han seguido manteniendo los niveles de transparencia y liquidez y han permitido que los inversores siguieran accediendo al mercado en las condiciones óptimas. 

De aquí al futuro o en los próximos meses, como ya hemos visto en algunos casos, el mercado va a proporcionar el mecanismo de ampliación de capital, mediante el cual las compañías podrán acceder a la financiación que necesiten para mejorar su situación en ese momento. Ya tenemos varios ejemplos que han ocurrido en las últimas semanas: la ampliación de IAG, de Cellnex, de Amadeus… son buenos ejemplos de ese recurso a la financiación utilizando el mecanismo de mercado. 

-¿Ayudará la Unión del Mercado de Capitales en este aspecto?

La Unión de Mercado de Capitales es una apuesta clara por fomentar el uso del mercado de capitales como vía de financiación. Trata de eliminar barreras transfronterizas que puedan existir en la Unión Europea.

Hay que tener en cuenta que el mercado de capitales permite la innovación, una gestión más eficiente del riesgo, permite canalizar el ahorro donde hace falta, permite la distribución de la riqueza, permite fomentar, con el crecimiento de las compañías, la creación de empleo, y todas las medidas que vayan encaminadas a una integración mayor del mercado de capitales al final redundarán en que los inversores tienen un mejor o mayor acceso a aquellos productos que les puedan interesar, independientemente de donde estén localizados en la Unión Europea. 

Puede haber una canalización hacia aquellas empresas que ofrecen mayor innovación y productividad. La Unión del Mercado de Capitales permite que se fomente también la salida de las compañías a bolsa, no solo de las grandes, sino también de las medianas y pequeñas. También supone un compromiso y una preocupación por fomentar la inversión sostenible. Estos son los pilares de la Unión del Mercado de Capitales.