La erosión de los datos de inflación y las opiniones cambiantes en los mercados financieros el lunes han abierto la puerta a un aumento de la tasa de interés de tres cuartos de punto porcentual, mayor de lo esperado, cuando los representantes de la Reserva Federal se reúnan esta semana.

Es un movimiento que las autoridades monetarias habían minimizado a medida que se acercaba su reunión de dos días en las últimas semanas, pero que ahora podrían estar preparados para adoptar en respuesta a los datos que aún no muestran avances en la moderación del ritmo de aumento de precios.

El Wall Street Journal informó el lunes la creciente posibilidad de un movimiento sorpresa, lo que ayudó a impulsar aún más el comercio en contratos futuros vinculados a la política monetaria de la Fed en esa dirección.

Los funcionarios de la Fed no han comentado públicamente desde el 4 de junio, el comienzo de su período de "confinamiento" previo a la reunión, y antes de eso habían dicho que se inclinaban hacia un segundo aumento consecutivo de la tasa de medio punto en su reunión de política monetaria del 14 y 15 de junio.

Sin embargo, esa perspectiva estaba condicionada, como dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, en su conferencia de prensa de mayo, en "las condiciones económicas y financieras evolucionando ampliamente en línea con las expectativas... Las expectativas son que comenzaremos a ver que la inflación, ya sabes, se nivelará".

En este sentido, Pablo García, director de Divacons Alphavalue, cree que no se llegará a esa subida de 75 puntos, sino que quedará en 50. "Ahora los que llegan tarde quieren pasarse de frenada", dice el experto. Si Powell opta por esa subida de 75 puntos, dará un mensaje catastrofista, señalando que la recesión está a la vuelta de la esquina. 

Los mercados prevén una recesión

"La recesión va a llegar, va a llegar en Japón, en Alemania, en Francia y en Estados Unidos, pero no pasa nada; hemos tenido unos años fuertes, catapultados por el easy money, que se está acabando". Lo más razonable, serían subidas de 50 puntos ahora y 50 en septiembre. Y los mercados seguirán cayendo. De hecho, el S&P 500 confirmaba este lunes la entrada en mercado bajista. Lo que suele augurar una recesión económica.

Así se ha movido el S&P 500 en el último año: 

S&P 500 - Fuente: Tradingview

(S&P 500 - Fuente: Tradingview)

Los mercados seguirán en rojo, apunta, al tiempo que recuerda que no se entiende el optimismo que estábamos viendo en las bolsas, que ya comentábamos en semanas anteriores con el experto. Ahora el mercado está reaccionando a unos datos de inflación que se ha demostrado que era tan coyuntural como decían hace unos meses los bancos centrales, a lo que se suma la crisis energética, agravada por el conflicto en Ucrania.

"La clave está en los bonos". Vemos al bono italiano por arriba del 4%, el español por encima del 3% o el Bund tocando el 1,66%. Desde Divacons están apostando por cortos apalancados del bund y recientemente han abierto cortos apalancados en el Euro Stoxx 50. 

¿Dónde no fijarse? Ahora mismo hay que estar fuera de valores de consumo o retail, como puede ser Netflix. "Tenemos que pagar la electricidad, la gasolina" y la alimentación. Eso supone que la renta disponible se dedica a cuestiones básicas y se elimina de otras más prescindibles.