Víctor González Rumayor, director de I+D e IA de Atrys Health, revela el impacto avasallador que la inteligencia artificial (IA) está teniendo en el sector de la salud. En una conversación exclusiva, detalla cómo la IA no solo está revolucionando el diagnóstico por imagen, sino que se extiende a áreas complejas como la genómica, desbloqueando soluciones para desafíos médicos difíciles de abordar sin herramientas avanzadas de bioinformática y IA.

El centro de este impacto radica en la calidad de los datos. Rumayor enfatiza que la IA depende de datos precisos y de alta calidad para operar sin sesgos ni lagunas. En Atrys Health, la revisión meticulosa de los datos es crucial, respaldada por un equipo dedicado a optimizar y anonimizar la información, asegurando su explotabilidad efectiva en la aplicación de IA.

La integración de la IA en el sistema de salud presenta desafíos tecnológicos y de adaptación. Aunque la telemedicina ha acogido rápidamente nuevas herramientas, el proceso de integración en sistemas complejos requiere ajustes específicos en cada área. Aquí, el compromiso con los profesionales de la salud emerge como una piedra angular: involucrarlos en el diseño de las herramientas, refinando los resultados y obteniendo su valiosa retroalimentación para consolidar la confianza en la precisión de los diagnósticos.

Sin embargo, el verdadero valor se manifiesta en los resultados tangibles para los pacientes. Desde proyectos de rehabilitación cardíaca domiciliaria hasta sistemas de detección inmediata de infartos, la IA no solo mejora la precisión de los diagnósticos, sino que también personaliza los enfoques de tratamiento para ofrecer cuidados más específicos y efectivos.

En términos regulatorios, Rumayor destaca la importancia de cumplir con las regulaciones de datos de salud europeas, y acoge con beneplácito las recientes propuestas de la Comisión Europea para categorizar y establecer medidas claras en el uso de la IA en el ámbito de la salud. Esto brinda un marco sólido que orienta las prácticas de la empresa.

El diálogo se amplía hacia los riesgos éticos y sociales de la IA. Rumayor expresa su preocupación por la concentración de esta tecnología en unas pocas manos, subrayando la importancia de democratizarla para mitigar riesgos y evitar su manipulación en beneficio de unos pocos.

En cuanto a la preocupación sobre si la IA reemplazará a los profesionales médicos, Rumayor enfatiza que mientras la IA puede asumir tareas burocráticas y de procesamiento de información, la esencia humana de generar ideas y extraer conclusiones creativas seguirá siendo insustituible. Destaca que la IA complementará y potenciará las capacidades de los profesionales de la salud, liberándolos para centrarse en casos más complejos y vitales.

Los retos futuros, según Rumayor, se centran en la seguridad, la mitigación de sesgos y el manejo responsable de la IA. Además, vislumbra un cambio colosal con la llegada de la computación cuántica, anticipando un salto exponencial en la capacidad de la IA.

En resumen, la entrevista con Víctor González Rumayor destaca el presente impactante y el futuro prometedor de la IA en Atrys Health y el sector salud, transformando la práctica médica y brindando un cuidado más preciso y personalizado a los pacientes.